La tensión entre Estados Unidos e Irán es alta tras las acusaciones del Gobierno de Donald Trump de que Teherán estuvo detrás de los ataques del jueves contra dos petroleros en el Golfo de Omán.
Washigton.- Estados Unidos no quiere iniciar una guerra con Irán, pero tomará todas las medidas necesarias para garantizar la navegación segura de los buques petroleros por las importantes rutas marítimas de Oriente Medio, dijo este domingo el secretario de Estado Mike Pompeo.
La tensión entre Estados Unidos e Irán es alta tras las acusaciones del Gobierno de Donald Trump de que Teherán estuvo detrás de los ataques del jueves contra dos petroleros en el Golfo de Omán, una ruta vital para el transporte de crudo. Irán ha negado tener alguna responsabilidad en el hecho.
"No queremos la guerra. Hemos hecho todo lo posible para frenarla", dijo Pompeo en una entrevista con Fox News Sunday. "Los iraníes deben entender muy claramente que continuaremos tomando medidas que disuadan a Irán de participar en este tipo de acciones", agregó.
Pompeo, exdirector de la CIA, aseguró que existen nuevas pruebas de la responsabilidad de Irán, más allá de unas imágenes de video publicadas tras los ataques.
"La comunidad de inteligencia tiene mucha información, mucha evidencia. El mundo podrá ver gran parte de ella", sostuvo el máximo diplomático estadounidense.
Arabia Saudita también culpó a Irán el sábado de los ataques y pidió a la comunidad internacional que tome medidas rápidas para asegurar los suministros de energía en el Golfo Pérsico.
Pompeo dijo que Estados Unidos tomará "todas las medidas necesarias, diplomáticas y de otro tipo" para garantizar el paso seguro en las rutas marítimas vitales, sin proporcionar detalles. También aseguró que Estados Unidos está analizando una posible respuesta internacional y reveló que conversó el sábado con varios funcionarios extranjeros por el tema.
Estados Unidos, que está envuelto también en un enfrentamiento con Irán por el programa nuclear del país asiático, ha culpado a Teherán por otros actos de agresión en los últimos meses, entre ellos unos ataques a petroleros que se produjeron en mayo y una ofensiva contra drones estadounidenses en Yemen.