Ecuador expulsó a Assange de su embajada en abril de este año y fue entregado a las autoridades británicas, luego de retirarle el asilo diplomático.
Guayaquil.- El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, dijo este sábado que tiene pruebas de que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, habría convertido la embajada del país andino en Londres en un "centro de espionaje" mientras estaba asilado.
Ecuador expulsó a Assange de su embajada en abril de este año y fue entregado a las autoridades británicas, luego de retirarle el asilo diplomático argumentando incumplimiento en las condiciones de su permanencia.
"Tenemos todas las pruebas de que la habitación en la cual residía el señor Assange se había convertido en un centro de espionaje para poder observar, para poder detectar, mediante el hackeo, ciertos elementos de defensa, de economía, de política de los países hermanos", dijo Moreno a periodistas.
"Además interviniendo y dando información definitivamente distorsionada y direccionada", agregó Moreno tras un encuentro con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en la ciudad de Guayaquil.
Pompeo no respondió a una pregunta sobre el tema ni la situación actual de Assange.
En mayo, la fiscalía de Ecuador verificó las pertenencias de Assange en la embajada por un pedido de Estados Unidos en base a un acuerdo de asistencia penal entre ambos países, pero las autoridades no han informado sobre los resultados.
El gobierno de Ecuador advirtió en varias oportunidades a Assange que no interviniera en asuntos políticos de otros países, e incluso cortó el servicio de Internet en su embajada y aplicó reglas más estrictas al asilado.
El Gobierno ecuatoriano ha dicho que se reserva el derecho de investigar a Assange por la filtración de información sobre la vida personal de Moreno.
"Jamás dio información acerca del presidente anterior, qué cosa rara. Sin embargo, del presidente actual se desvivió en enviar información inclusive lesionando cualquier principio básico de la familia", añadió Moreno.
Assange cumple prisión en una cárcel de Londres y está a la espera de una audiencia de extradición para decidir si debe ser enviado a Estados Unidos para enfrentar acusaciones, incluyendo cargos de espionaje.