"Para las voces que aún piden que volvamos al pasado, con mucho respeto y cariño: los cambios que estamos realizando son irreversibles", dijo el mandatario Nayib Bukele en respuesta al enviado de EE.UU., Ricardo Zúñiga, quien pidió "restaurar la situación".
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha asegurado que la destitución de los jueces Tribunal Supremo es una decisión "irreversible" y que va orientada "hacia el futuro", contestando así al enviado especial de Estados Unidos para el Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga, quien pidió "restaurar la situación".
A principios de mayo la Asamblea Legislativa de El Salvador, aliada de Bukele, aprobó la destitución de los jueces de la Sala de lo Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, lo que ha provocado críticas a nivel internacional y la petición de Estados Unidos de dar un paso atrás.
"Para las voces que aún piden que volvamos al pasado, con mucho respeto y cariño: Los cambios que estamos realizando son irreversibles. No vamos a volver al pasado, iremos hacia el futuro", ha trasladado Bukele en sus redes sociales, donde además ha invitado a que el resto de países acompañen a El Salvador en esta decisión.
El martes, Zúñiga se reunió con el presidente salvadoreño en el marco de su visita al país centroamericano y, tras el encuentro, criticó que las destituciones no fueron "apegadas" a la Constitución a la par que reiteró que Estados Unidos "no está de acuerdo" con la decisión.
"Nuestra visión es que la decisión del 1 de mayo (las destituciones) no fue apegada a la Constitución, ni en el caso de magistrados ni del fiscal", indicó Zúñiga en una entrevista en televisión, recogida por el diario salvadoreño 'La Prensa Gráfica'.
Por otro lado, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, advirtió el miércoles de que El Salvador está en riesgo de tomar un camino "en el que ya están Nicaragua, Venezuela, Cuba y Bolivia" con "poderes cooptados y persecución política".
Durante su intervención durante el foro 'Defensa de la democracia en las Américas', Almagro precisó que el caso de El Salvador "es muy particular" y advirtió a las potencias latinoamericanas sobre la deriva que están tomando algunas naciones, además de mostrar su oposición a que ningún país más "vaya por ese lado".
"El punto es que la democracia cuando se ejerce con determinada mayoría, no implica que deberían cooptarse poderes, deben respetarse los poderes. Esa mayoría es responsable de la mayoría de poderes", apuntó.