Para financiar el proyecto, López Obrador sugirió la creación de un fondo con una contribución voluntaria anual del 4% de las fortunas de las 1.000 personas más ricas del planeta y de las 1.000 mayores corporaciones empresariales, así como una cooperación del 0,2% del PIB de los países del G20.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, propuso este martes en la ONU un plan mundial contra la pobreza con las aportaciones de las mayores fortunas del planeta, las grandes corporaciones empresariales y los países miembros del G20.

El mandatario presentó la iniciativa durante un mensaje en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), del que México ostenta la presidencia rotativa.

"En los próximos días la representación de México propondrá a la Asamblea General de las Naciones Unidas un Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar. El objetivo es garantizar el derecho a una vida digna a 750 millones de personas que sobreviven con menos de dos dólares diarios", dijo López Obrador.

Para financiar el proyecto, sugirió la creación de un fondo con una contribución voluntaria anual del 4% de las fortunas de las 1.000 personas más ricas del planeta, una aportación similar por parte de las 1.000 mayores corporaciones empresariales y una cooperación del 0,2% del PIB de los países del G20.

"De cumplirse esta meta de ingresos, el fondo podría disponer anualmente de alrededor de un billón de dólares", explicó López Obrador, conocido por su acrónimo AMLO.

El Grupo de los Veinte reúne a 19 países industrializados y emergentes de todos los continentes -incluido México- además de la Unión Europea y representa el 66% de la población mundial y alrededor del 85% del producto bruto mundial.

En 2020, el 43,9% de los 126 millones de habitantes de México se encontraba en situación de pobreza, según cifras oficiales. A pesar de ello, siete mexicanos se encuentran entre las 1.000 personas más ricas del planeta, según una lista de la revista Forbes. El primero es el magnate de las telecomunicaciones, Carlos Slim.

El viaje a Nueva York del gobernante, que ha hecho de la lucha contra la corrupción una de sus banderas, es el segundo desde que asumió el poder en 2018, tras una visita a Washington en julio de 2020 para ratificar la entrada en vigor del nuevo acuerdo comercial de Norteamérica, TMEC, con su entonces homólogo estadounidense, Donald Trump.

Antes de finalizar su discurso, AMLO criticó duramente al organismo internacional asegurando que "nunca" ha hecho algo "realmente sustancial" en beneficio de los pobres.

"Es necesario que el más relevante organismo de la comunidad internacional despierte de su letargo y salga de la rutina; que se reforme y que denuncie y combata la corrupción en el mundo; que luche contra la desigualdad y el malestar social que cunden en el planeta", criticó el mandatario mexicano.