Entre las personas favorecidas con la medida se encuentra Roberto Marrero, jefe del despacho del líder opositor, Juan Guaidó. También figuran diputados encarcelados desde el año pasado, así como otros legisladores que han salido al exterior ante procesos judiciales.
Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, firmó un decreto indultando a 110 políticos y activistas, algunos de ellos encarcelados y otros con vetos para participar en elecciones y con procesos penales pendientes, dijo este lunes el ministro de Información, Jorge Rodríguez.
Rodríguez leyó el decreto en una transmisión de la televisión estatal con los nombres de los beneficiados y dijo que la medida entraría en vigencia de inmediato.
Entre las personas favorecidas con la medida se encuentra Roberto Marrero, jefe del despacho del líder opositor, Juan Guaidó, quien fue detenido el pasado año.
También figuran diputados encarcelados desde el año pasado, así como otros legisladores que han salido al exterior ante procesos judiciales y otros a los que, tras ser excarcelados, les fue vetado participar en comicios.
Según grupos de derechos humanos, en prisiones venezolanas están al menos 360 presos políticos, algunos de ellos beneficiados con la medida presidencial anunciada el lunes. El gobierno de Maduro niega que seas detenidos por razones políticas y los ha acusado de acciones criminales como querer asesinarlo y provocar violencia en el país.
Rodríguez agregó que fue ordenada la liberación de aquellos que están presos.
"Este decreto persigue la reconciliación nacional", dijo el ministro destacando que buscaban que los opositores pudieran participar en los comicios legislativos previstos para el 6 de diciembre próximo.
El ministro indicó que el perdón presidencial intenta estimular la participación de todas las agrupaciones políticas, incluyendo las de oposición lideradas por Guaidó, quien ya ha anunciado que no concurrirá a las urnas por falta de garantías y considerarlo una farsa.
En meses recientes, el Tribunal Supremo de Justicia nombró a las autoridades electorales omitiendo al Parlamento y en fallos destituyó a las directivas de partidos opositores como Primero Justicia y Voluntad Popular, de cuyas filas salió Guaidó, entregando las representaciones de esos grupos, incluyendo sus tarjetas electorales, a otros políticos cercanos al gobierno.