Bukele, dijo que la seguridad del Estado implementará un plan para recuperar los territorios controlados por las pandillas, llamadas "maras", cortar la comunicación en las prisiones, reducir las extorsiones y capturar a los presuntos financistas.
San Salvador. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, descartó este martes que su gobierno vaya a negociar con las pandillas que operan en la empobrecida nación centroamericana y prometió que va a perseguir a sus financistas.
Bukele, quien asumió su mandato el 1 de junio, dijo que la seguridad del Estado implementará un plan para recuperar los territorios controlados por las pandillas, llamadas "maras", cortar la comunicación en las prisiones, reducir las extorsiones y capturar a los presuntos financistas.
"No estamos dispuestos a dialogar con grupos criminales, nosotros de ninguna fuente confiable hemos recibido comunicación por parte de las pandillas y no estamos esperándolas tampoco", expresó el mandatario durante una ceremonia de juramentación del viceministro de justicia.
La semana pasada, el director de la policía nacional, Mauricio Arriaza, prometió intensificar la represión contra las pandillas, sin dar detalles.
El Salvador atraviesa una ola de violencia que entre el 1 de enero y el 11 de junio contabiliza 1.446 asesinatos, un 12% menos que el mismo periodo del año pasado, aunque la cifra incluye a policías y militares.
En 2018, el país registró 50,3 homicidios por cada 100.000 habitantes, una de las más altas del mundo, según datos de Naciones Unidas.
"Vamos a controlar los territorios donde más flujo de dinero le genera a las pandillas, queremos que las pandillas ya no tengan el ingreso de efectivo, entonces va a ser muy difícil para ellas sostener sus estructuras sin dinero", dijo Bukele.
Surgidas en las calles de Estados Unidos, las pandillas se extendieron por Centroamérica después de masivas deportaciones en los años noventa y se disputan a muerte el control de los territorios, las extorsiones y la venta de droga.