El EPP mantiene secuestrado desde julio pasado al suboficial de la policía Edelio Morínigo, y a cambio de su libertad exige la liberación de seis de sus miembros encarcelados, reclamo desestimado por el gobierno.
Montevideo. El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, reafirmó su compromiso con la lucha contra el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), grupo guerrillero que presuntamente mató a tres trabajadores de un establecimiento rural en el norte del país.
Según medios en Asunción, la capital paraguaya, el mandatario lamentó el ataque del pasado lunes que acabó con la vida de "tres paraguayos humildes y trabajadores, que sólo buscaban una oportunidad para mejorar la vida de sus familias".
En un mensaje emitido por la televisión estatal, Cartes llamó "cobardes" a los guerrilleros, y dijo que sólo "usan el miedo como escudo, atacan a los más débiles, sin misericordia y los ejecutan".
"No claudicaremos, como reza la historia de nuestro país, la adversidad nos hace más fuertes", afirmó.
Asimismo, reconoció que el norte del país ha sufrido décadas de abandono y ausencia del Estado, y destacó que esta es la primera administración que propone presencia fuerte del Estado.
Para el jefe de Estado, la iniciativa decidida a combatir a este grupo criminal provoca su reacción cada vez más agresiva.
"Combatir al crimen organizado, que tiene décadas de arraigo, no es fácil ni gratis. Ellos ven su sistema de vida amenazado y están reaccionando", sostuvo en declaraciones que recoge la agencia estatal de prensa IP.
Cartes prometió transformar la vida de la gente en el norte del territorio, "a través de la acción coordinada del Estado cubriendo tres necesidades fundamentales: acceso a servicios básicos de calidad, actividad económica rentable, y orden y seguridad".
Según las pericias forenses, a los trabajadores del establecimiento rural, perteneciente al departamento de San Pedro y que luego fue vandalizado, se les disparó por la espalda cuando estaban arrodillados.
El EPP mantiene secuestrado desde julio pasado al suboficial de la policía Edelio Morínigo, y a cambio de su libertad exige la liberación de seis de sus miembros encarcelados, reclamo desestimado por el gobierno.
En diciembre pasado, el grupo armado liberó al joven Arlan Fick, hijo de un propietario de una hacienda del departamento norteño de Concepción, luego de secuestrarlo durante 267 días y tras el pago de un rescate de US$500.000.
Desde que comenzó a operar en 2008 en el norte paraguayo, el EPP ha cobrado la vida de 13 policías, 23 civiles y tres militares, en diferentes ataques.
