El exdirector de Presupuestos reemplaza a Ignacio Briones, quien dejó su cargo para lanzar su campaña presidencial a las elecciones de noviembre.
El presidente chileno Sebastián Piñera nombró el martes al exdirector de Presupuestos Rodrigo Cerda como nuevo ministro de Hacienda en reemplazo de Ignacio Briones, que dejó su cargo para lanzar su candidatura presidencial a las elecciones de noviembre.
El nuevo jefe de las finanzas públicas asumirá las riendas del Ministerio en momentos que la economía chilena batalla por recuperarse de los efectos de la pandemia de coronavirus, con una caída que habría alcanzado de 5,75 a 6,25% en el 2020, según espera el Banco Central.
Cerda también tendrá que continuar impulsando en el Congreso una reforma al cuestionado sistema de pensiones, un antiguo reclamo que cobró fuerza a partir de las masivas protestas sociales por mayor igualdad que estallaron a fines de 2019.
El nuevo ministro será parte del último año de gobierno del centroderechista Piñera, que también estará marcado por la elección en abril e instalación de una convención constitucional que escriba una nueva Carta Magna, un proceso mirado con atención por inversionistas por sus posibles efectos en áreas como medio ambiente o regulación, entre otros asuntos.
Doctor en Economía de la Universidad de Chicago y con amplia trayectoria académica en la Universidad Católica de Chile, Cerda fue Director de Presupuestos en el actual gobierno de Piñera y coordinador de asesores del Ministerio de Hacienda en el primer mandato del presidente de centroderecha (2010-2014). Había sido nombrado director de la estatal Codelco a inicios de 2020.
Por otra parte se espera que Briones, economista y académico, asuma como candidato del partido de derecha Evópoli. Entró al gobierno de Piñera en octubre de 2019, pocos días después del inicio de las protestas, que también tuvieron un severo impacto en la economía, sobre todo en los servicios.
Durante su periodo como ministro condujo el despliegue de varios paquetes de emergencia económica para mitigar los efectos de la pandemia, como transferencias directas a familias más pobres o subsidios a la contratación y mantención del empleo, que fue duramente golpeado por las restricciones a la movilidad.
Sin embargo, no consiguió detener la aprobación a través del Congreso de dos retiros parciales de ahorros en los fondos privados de pensiones, iniciativas impulsadas por la oposición y fuertemente rechazadas por el gobierno, que advertía sobre las consecuencias a largo plazo en las ya magras jubilaciones.