En una noche inesperadamente sólida para Joe Biden, el exvicepresidente logró 10 de los 14 estados en juego en el Supermartes, confirmando las sospechas de que Sanders está teniendo problemas para ampliar su base, sobre todo entre los votantes mayores y los afroamericanos.
Washington. Tras perder impulso en la carrera por la nominación presidencial demócrata, Bernie Sanders tiene mucho trabajo por delante -y poco tiempo- para construir el "movimiento multirracial y multigeneracional" que, según afirma, le llevará a la victoria ante el presidente Donald Trump en noviembre.
En una noche inesperadamente sólida para Joe Biden, el exvicepresidente logró 10 de los 14 estados en juego en el Supermartes, confirmando las sospechas de que Sanders está teniendo problemas para ampliar su base, sobre todo entre los votantes mayores y los afroamericanos.
Los seguidores de Sanders dijeron este miércoles que los decepcionantes resultados no son motivo para entrar en pánico, pero dejaron en evidencia que el senador por Vermont -autodenominado socialdemócrata- debe demostrar aún que puede ampliar su base lo suficiente como para lograr la nominación.
Sanders fue el más fuerte este martes entre los votantes jóvenes y los latinos, según datos a boca de urna, y se apuntó una gran victoria al ganar California, el estado que reparte más delegados.
No obstante, los triunfos de Biden estuvieron sustentados por una coalición mucho más amplia, ya que algunos de sus mayores apoyos provinieron de afroamericanos -un bloque de voto demócrata clave- y blancos de más de 60 años -un grupo que suele acudir a votar en gran número-.
En Texas, donde Biden ganó por poco a Sanders, los datos a pie de urna indicaron que el exvicepresidente obtuvo un respaldo de 60% a 17% entre los votantes negros.
"No voy a disculpar a la campaña de Bernie por no hacer un trabajo más profundo en torno a la comunidad negra", dijo Natalia Salgado, directora política nacional del Centro para la Acción Democrática Popular, que respaldó a Sanders en diciembre.
"Creo que si la campaña de Bernie no estaba prestando atención hasta la pasada noche, lo está haciendo ahora".
Larry Cohen, presidente de Nuestra Revolución, un grupo progresista fundado por Sanders, pero que opera de forma independiente de la campaña, dijo que queda poco tiempo para dar la vuelta a la situación. Entre las primarias del próximo martes y el 17 de marzo se repartirá la mayoría de los delegados necesarios para lograr la nominación demócrata.
Biden superó a Sanders en el recuento de delegados en la noche del miércoles por 433-388, estando aún abiertos los resultados finales en California.
"Con este marco temporal, la clave es seguir siendo positivo sobre el tipo de nación que podemos tener y seguir insistiendo en la participación", dijo Cohen. "La afluencia de jóvenes votantes no fue tan buena como podría haber sido".
Kyle Kondik, analista electoral de la Universidad de Virginia, dijo que ante las buenas expectativas que tiene Biden en las próximas primarias de Florida y Georgia, Sanders deberá tener un gran desempeño en el Medio Oeste para "regenerar" su campaña.
"Hace diez días, Biden necesitaba cambiar la contienda y ahora es Sanders el que debe hacer lo mismo", dijo.
Sanders afirmó que no ha tenido tiempo para analizar todos los resultados, pero apuntó a su éxito entre la gente de color en California, incluidos los latinos y los asiáticos, además de los afroamericanos. Los sondeos a pie de urna indicaron que Sanders ganó entre todos los votantes no blancos del estado.
"Nos va a ir mejor con la comunidad afroamericana y seguiremos intentándolo", dijo Sanders a la prensa el miércoles en Vermont, sin dar detalles.