De renunciar al Pacto de Bogotá, Chile siempre podría declarar que sigue comprometido con la solución pacífica de las controversias, poniendo como ejemplo la negociación con Argentina del Tratado de Paz y Amistad de 1984.
Santiago. A pocos días de que la Corte Internacional de La Haya se pronuncie sobre la demanda marítima de Bolivia, se ha reabierto el debate en Chile sobre su permanencia o no en el Pacto de Bogotá de 1948.
La IX Conferencia Internacional Americana, celebrada en Colombia en abril de 1948, acordó suscribir el Tratado Americano de Soluciones Pacíficas o "Pacto de Bogotá", en cumplimiento de la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
En este documento se excluye de la jurisdicción de la Corte toda cuestión que hubiera sido resuelta por arreglos entre las naciones, antes de 1948 o que fuera regida por un tratado ya en vigor ese año, como lo es el tratado de 1904 entre Chile y Bolivia.
De renunciar al Pacto de Bogotá, Chile siempre podría declarar que sigue comprometido con la solución pacífica de las controversias, poniendo como ejemplo la negociación con Argentina del Tratado de Paz y Amistad de 1984, después del conflicto fronterizo que pudo convertirse en una guerra.
El canciller de Chile, Heraldo Muñoz, dijo que la posibilidad de que su país abandone el Pacto de Bogotá, ante un fallo adverso de la Corte de Justicia de La Haya sobre la demanda marítima de Bolivia, sigue siendo un escenario "hipotético".
En ese contexto, el ministro Muñoz sostuvo que "los ciudadanos tienen que tener la confianza que vamos a estar defendiendo los intereses nacionales, de eso tenemos absoluta claridad y no nos vamos a desviar de ese propósito".
Por su parte, el presidente del Senado, Patricio Walker, consideró como "prematuro" pensar en que Chile se retire del Pacto de Bogotá, al ser consultado por dicha posibilidad si La Haya falla a favor de Bolivia para que Chile "negocie de buena una salida soberana al mar".
"Una vez que conozcamos la resolución definitiva de la Corte de La Haya, hay que evaluar esa posibilidad (permanencia en el Pacto de Bogotá) y sería prematuro hacerlo ahora. Esperamos que la Corte se declare incompetente ante la demanda boliviana", subrayó Walker.
En su opinión, "hay que contrarrestar la ofensiva comunicacional de Bolivia y reiterar que la Corte no tiene competencia y se declare incompetente".
"Si no lo hace", continuó, "hay que ir al tema de fondo porque tenemos argumentos muy fuertes porque el Tratado de 1904 fue hecho de manera libre y voluntaria".
Dicho Tratado estableció las fronteras entre Chile y Bolivia, años después de haber terminado la Guerra de Pacífico (1879-1883), en el que Perú y Bolivia cedieron miles de kilómetros de sus territorios a Chile, entre estos 400 kilómetros del litoral boliviano.
Walker afirmó que "el 81 por ciento del comercio de Bolivia con el mundo se hace por el Puerto de Arica, con almacenaje gratis, con beneficios que no tiene ningún chileno en los puertos".
Otro argumento sería declarar que llevará las controversias a instancias internacionales, pero que prefiere el arbitraje internacional, el cual tiene la ventaja de que los países pueden elegir a quienes van a decidir sus controversias.
Dada la importancia del fallo el próximo 24 de septiembre, la presidenta Michelle Bachelet decidió retrasar su viaje a Nueva York para asistir a la Asamblea General de la ONU, y monitorear el fallo de La Haya, el que también es esperado por los sectores político empresarial, así como la ciudadanía en general.
Gloria de la Fuente, una experta en el tema, comentó que en este momento "es más importante centrarse en las conversaciones" con otros países que pensar en el Tratado de Bogotá y una posible salida de Chile de este convenio.
Por su parte, Ximena Fuentes, abogada y especialista en derecho internacional, dijo que si bien la renuncia al Pacto de Bogotá no es inmediata, sí puede beneficiar a Chile en el futuro.
En general, los especialistas coinciden en que el Pacto de Bogotá es deficiente al pretender que no se reabrieran cuestiones que ya estaban solucionadas por las naciones del continente antes de 1948.
Según el artículo VI del Pacto de Bogotá, el Tribunal de La Haya no tendría competencia para pronunciarse sobre tratados anteriores a esa fecha, y el tratado de límites de Chile con Bolivia es de 1904.
