Los cambios a la ley buscan disminuir delitos como secuestro y extorsión, al exigir a los operadores de telefonía que recopilen información de los clientes para un registro nacional administrado por el regulador del sector, el IFT.
Ciudad de México. El Senado de México aprobó este martes una polémica reforma para crear un registro nacional de usuarios de telefonía móvil con datos biométricos, que pretende ser una herramienta para el combate al crimen organizado, pero que opositores acusan que pondrá en riesgo los datos de millones de personas.
La reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión fue aprobada con 54 votos a favor, 49 en contra y 10 abstenciones y enviada al Ejecutivo para su promulgación.
Los cambios a la ley buscan disminuir delitos como secuestro y extorsión, al exigir a los operadores de telefonía que recopilen información de los clientes para un registro nacional administrado por el regulador del sector, el IFT.
La reforma, que fue presentada por el oficialista Morena en la Cámara de Diputados, donde fue aprobada antes de obtener el aval del Senado, está en consonancia con la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de luchar contra la delincuencia utilizando métodos de inteligencia, en lugar de la fuerza.
Sin embargo, críticos afirman que pone de manifiesto las trampas de los gobiernos que pretenden recopilar más datos de los ciudadanos con fines policiales.
Los legisladores que apoyan el padrón han sostenido que será más difícil para los delincuentes permanecer en el anonimato al comprar nuevas líneas telefónicas, las cuales están actualmente disponibles en tiendas de conveniencia sin ningún registro.
Pero grupos de derechos humanos han argumentado que la nueva reforma es una invasión de la privacidad y podría provocar que delincuentes abusen de otras personas, quienes podrían ser potencialmente condenadas erróneamente por delitos.