Luis Almagro, canciller uruguayo, anunció que los refugiados llegarían al país en septiembre y los presos de Guantánamo, en agosto.
El ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, confirmó que Uruguay recibirá a un total de 120 refugiados de la guerra de Siria, entre niños y familiares.
"Son familias en estado de vulnerabilidad total, víctimas de un conflicto armado. Puede tratarse tanto de niños huérfanos solos, como acompañados por adultos en distintas condiciones", señaló el canciller en declaraciones a la agencia Uruguay Press.
Almagro estimó que el proyecto de recepción de los refugiados sirios, una iniciativa lanzada por el presidente José Mujica, podría presentarse ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), con sede en Ginebra (Suiza), en "un par de semanas", mientras que los afectados entrarían en Uruguay en setiembre.
Por otra parte, el canciller destacó "avances" en las negociaciones entre Uruguay y Estados Unidos para que el país suramericano acoja a seis reclusos procedentes de la prisión estadounidense de Guantánamo (Cuba).
Los seis presos estarían seleccionados por el Gobierno uruguayo y llegarían al país en agosto.
El presidente Mujica anunció a fines de abril su intención de albergar a niños refugiados sirios, a los que acogería en la residencia presidencial de Anchorena, una estancia de campo situada en el departamento de Colonia, unos 200 kilómetros al oeste de Montevideo.
Los niños procederán de los asentamientos en los que ya están refugiados en algunos países de Oriente Medio, o directamente de zonas en conflicto de Siria, y Uruguay está dispuesto a "correr con todos los gastos" del traslado, indicó Almagro recientemente.
En cuanto a los presos de la prisión de Guantánamo, Mujica aceptó también en abril la petición del presidente estadounidense, Barack Obama, de acoger en Uruguay a al menos cinco reclusos de esta cárcel, que el Gobierno de EE.UU. pretende cerrar en breve.
El presidente uruguayo, exlíder guerrillero de 78 años y que estuvo encarcelado 14 años en duras condiciones antes y durante la dictadura en su país (1973-1985), destacó que los presos serían tratados en Uruguay como "refugiados" y "hombres libres".
Por su parte, el ministro uruguayo del Interior, Eduardo Bonomi, manifestó que los presos contarían con "custodia elemental" en los "primeros días" tras su llegada al país.