La Fiscalía de Ecuador ha explicado que el recurso presentado por la defensa del ex presidente Correa ha paralizado el juicio hasta que el Tribunal Nacional tome una decisión.
El juicio al que se tenía que enfrentar el expresidente de Ecuador, Rafael Correa por supuesto cohecho ha sido cancelado este miércoles a la espera de que se resuelva el recurso que ha presentado contra los tres jueces encargados de la causa.
La Fiscalía ha explicado que el recurso presentado por la defensa de Correa ha paralizado el juicio hasta que el Tribunal Nacional tome una decisión.
De acuerdo con la defensa, los tres jueces, Iván León, Marco Rodríguez e Iván Saquicela no son competentes para conocer la causa ya que, ha defendido, parte de los informes estaban en manos de otro tribunal.
El juicio contra Correa, quien actualmente reside en Bélgica, y otros 20 antiguos mandatarios investiga una trama de corrupción por la cual el partido Alianza País habría recibido una financiación ilegal cercana a los US$8 millones a cambio de contratos públicos.
Todos ellos son sospechosos de cohecho y la Fiscalía los acusa de la existencia de una estructura integrada por funcionarios públicos que facilitaron la entrega de recursos a través de dos modalidades, cruce de facturas y dinero en efectivo, por parte de empresarios para beneficiarse de contratos con el Estado.
En caso de que la Justicia le declare culpable, Correa perdería la oportunidad de presentarse como vicepresidente o miembro de la Asamblea en las próximas elecciones de 2021.
Entre esa veintena de antiguos altos cargos del Gobierno de Correa, se encuentran la exministra de Transporte, María de los Ángeles Duarte; o Jorge Glas, su vicepresidente, quien actualmente se encuentra cumpliendo una pena de seis años de prisión tras haber recibido sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, inmersa en numerosos escándalos de corrupción por todo el continente.
Tribunales de Brasil, Panamá y Perú han juzgado a expresidentes vinculados con el escándalo, incluidos Luiz Inácio Lula da Silva, en Brasil, y Ricardo Martinelli, en Panamá, mientras que, en Perú, los últimos cuatro exmandatarios peruanos han sido objeto de investigación. Uno de ellos, Alan García, decidió suicidarse durante el proceso.