Un día antes, Trump y Kim habían expresado su esperanza de lograr progresos en la mejora de las relaciones y en el tema clave de la desnuclearización durante sus conversaciones en la capital vietnamita, que ha supuesto su segunda cumbre en ocho meses.
Hanói. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este jueves que había abandonado la pretensión de un acuerdo nuclear durante la cumbre con el líder norcoreano Kim Jong Un debido a las inaceptables demandas norcoreanas de que se levantaran las sanciones punitivas de Estados Unidos.
Anteriormente, tanto Trump como Kim habían expresado su esperanza de lograr progresos en la mejora de las relaciones y en el tema clave de la desnuclearización durante sus conversaciones en la capital vietnamita, Hanói, que ha supuesto su segunda cumbre en ocho meses.
"Todo fue por las sanciones", dijo Trump en una conferencia de prensa después que se interrumpieran las conversaciones. "Básicamente querían que se levantaran las sanciones en su totalidad, y no podíamos hacer eso".
Naciones Unidas y Estados Unidos incrementaron las sanciones a Corea del Norte cuando el aislado país asiático llevó a cabo una serie de pruebas de misiles balísticos y nucleares en 2017, cortando sus principales fuentes de efectivo.
Ambos líderes abandonaron el lugar de los encuentros, el hotel Metropole de la época colonial francesa, a las 1.25 pm (0625), sin asistir a un almuerzo juntos que se había planificado, y regresaron a sus hoteles.
"Algunas veces hay que abandonar, y esta fue una de esas ocasiones", dijo Trump, y agregó que "fue un abandono amigable".
El fracaso de la cumbre supone un revés para Trump, un negociador autodidacta que se encuentra bajo presión en su país por sus vínculos con Rusia y el testimonio de Michael Cohen, su exabogado personal, que le ha acusado de violar la ley mientras estaba en el cargo.
Trump dijo que Cohen "mintió mucho" durante el testimonio del Congreso en Washington el miércoles, aunque había dicho la verdad cuando dijo que "no había colusión" con Rusia.
El fin de las conversaciones también planteará interrogantes sobre los preparativos de la Administración Trump para la cumbre y sobre un estilo diplomático desenfadado e improvisado.
Desde su primera cumbre en Singapur en junio, Trump ha enfatizado la buena química con Kim, pero ha habido dudas sobre si esta sintonía podía materializarse en progresos sustanciales para eliminar un arsenal nuclear de Corea del Norte que amenaza a Estados Unidos.