Bolton, conocido por sus posiciones beligerantes respecto a Corea del Norte e Irán, era la tercera persona que ocupaba el cargo desde la llegada de Trump a la Casa Blanca en enero de 2017. Trump también le reprochó el fracaso en su estrategia respecto a Venezuela.
Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió la renuncia del asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca John Bolton, debido a numerosos desacuerdos políticos.
"Informé anoche a John Bolton que ya no se requieren sus servicios en la Casa Blanca. Tuve fuertes desacuerdos con muchas de sus sugerencias, así como otros en el Gobierno", afirmó Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter.
"Por ello, solicité su dimisión, que me fue entregada esta mañana. Agradezco mucho a John su servicio. Estaré nombrando un nuevo Asesor de Seguridad Nacional la próxima semana", agregó el mandatario.
Bolton, conocido por sus posiciones beligerantes respecto a Corea del Norte e Irán, era la tercera persona que ocupaba el cargo desde la llegada de Trump a la Casa Blanca en enero de 2017, tras Michael Flynn y H.R. McMaster. El mandatario también le reprochó el fracaso en su estrategia respecto a Venezuela.
Según la agenda enviada por la Casa Blanca apenas una hora antes del anuncio de Trump, Bolton figuraba como uno de los participantes en un acto junto al secretario de Estado, Mike Pompeo, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
El ahora ex funcionario reaccionó desde la misma red social a su despido con un escueto mensaje. "Ofrecí mi dimisión la pasada noche y el presidente Trump dijo 'Hablemos mañana sobre eso'", apuntó Bolton.
Según los medios estadounidenses, el vicepresidente Mike Pence y el consejero de seguridad nacional John Bolton no querían que los talibanes vinieran a Camp David, la residencia secundaria de los presidentes, escenario de varios acuerdos históricos. "!Esta historia es mentira!" dijo Trump. "A los medios deshonestos les gusta creer que reina la confusión en la Casa Blanca pero no es el caso", aseguró.
"En lo que se refiere a mis consejeros, seguí sus consejos", aseguró. "Había una reunión prevista, fue idea mía, y también fue idea mía anularla", aseguró Trump diciendo que Camp David habría sido "un buen lugar". La idea de una reunión con los talibanes en Camp David provocó reacciones de algunos republicanos, a pocos días del 18º aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
"Camp David es el lugar donde los líderes de Estados Unidos se reunieron para planificar nuestra respuesta después de que Al Qaida, con apoyo de los talibanes, matara a 3.000 estadounidense el 11 de septiembre. Ningún miembro de los talibanes debería poner los pies allí. Jamás", escribió en Twitter la congresista republicana Liz Cheney, hija del ex vicepresidente Dick Cheney.