El anuncio del presidente se dio en medio de una creciente especulación de que podría saltarse la aprobación del Congreso para construir el muro, una promesa central en su campaña electoral de 2016.
Washigton.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este viernes que por ahora no va a declarar una emergencia nacional para poner fin a la paralización parcial del gobierno y asegurarse los fondos que pide para construir un muro en la frontera con México.
El anuncio de Trump se dio en medio de una creciente especulación de que podría saltarse la aprobación del Congreso para construir el muro, una promesa central en su campaña electoral de 2016.
Originalmente prometió que México pagaría por el muro, que afirma es necesario para detener el flujo de la inmigración ilegal y de drogas. Pero el Gobierno mexicano se ha rehusado a hacerlo y ahora Trump exige que el Congreso entregue US$5.700 millones de dinero de los contribuyentes para financiarlo.
Los demócratas en el Congreso, que consideran al muro una respuesta anacrónica e ineficaz a un problema complejo, se oponen al financiamiento. La disputa ha dejado a un cuarto del Gobierno federal sin funcionar desde hace 21 días y a cientos de miles de empleados federales en casa con licencia o trabajando sin paga.
Este sábado, la paralización se convertirá en la más larga de la historia de Estados Unidos.
"La solución fácil es declarar una emergencia nacional. Podría hacer eso rápidamente", dijo Trump en la Casa Blanca. "Tengo el derecho a hacerlo, pero no lo haré tan rápido. Esto es algo que debería hacer el Congreso".
Más temprano el viernes, la Cámara de Representantes controlada por los demócratas votó por restaurar el financiamiento de agencias federales que habían cerrado por la disputa con Trump, después de que unos 800.000 empleados gubernamentales se quedaron sin recibir su salario.
Los críticos de la estrategia de una emergencia nacional han dicho que podría ser ilegal. En cualquier caso, es casi seguro que una decisión como esa provocaría una acción judicial de los demócratas, lo que permitiría que el Gobierno volviera a operar completamente mientras los jueces toman el caso, algo que podría durar meses.