Los manifestantes exigen el levantamiento inmediato de las restricciones para reanudar su vida cotidiana, frente a las recomendaciones de las autoridades estatales en un momento en el que el país lidera la lista mundial de número total de contagiados.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido la "liberación" de los estados norteamericanos de Wisconsin y Michigan, donde los simpatizantes del mandatario han protagonizado esta semana manifestaciones callejeras para exigir el fin de las restricciones por la pandemia de coronavirus que azota la nación
Los manifestantes exigen el levantamiento inmediato de las restricciones para reanudar su vida cotidiana, frente a las recomendaciones de las autoridades estatales en un momento en el que el país lidera la lista mundial de número total de contagiados, con unos 670.000 y fallecidos, con 33.200, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.
Las protestas generaron una fuerte polémica porque los manifestantes se lanzaron a las calles en coche, provocando fuertes atascos que amenazaron con impedir el paso de las ambulancias.
"¡Liberad Minnesota, liberad Michigan!", ha escrito Trump en mensajes consecutivos en su cuenta de Twitter. "¡Liberad Virginia, donde la Segunda Enmienda está en peligro!", ha añadido en referencia a la libertad para portar armas de fuego en el país.
Todos estos estados más Ohio, Kentucky, Carolina del Norte o Utah han sido escenario de protestas lideradas por simpatizantes del presidente norteamericano, inmerso ahora en un conflicto con los gobernadores de varios estados del país sobre el reparto de competencias para contener la crisis.
Muchos de ellos, en particular los de ambas costas del país, con Nueva York y California a la cabeza, han decidido organizar un plan interregional para gestionar con más eficacia la respuesta a la enfermedad, sin la directriz del presidente estadounidense.
En su comparecencia del jueves, Trump anunció un plan de reapertura gradual de la economía pero dejó en manos de los gobernadores la decisión de reabrir los estados. Los críticos del presidente argumentan que ese "permiso" no es más que un gesto a la galería porque realmente no tiene potestad directa para ordenar la reapertura.
