Los dos líderes se reunirán en Hanói, capital de Vietnam, este miércoles y jueves, ocho meses después de su histórica cumbre en Singapur, la primera entre un presidente estadounidense en el cargo y un líder de Corea del Norte.
Hanoi. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, celebrarán una segunda cumbre esta semana sin expectativas de un acuerdo final sobre la desnuclearización de Corea del Norte, pero con esperanzas de que al fin se firme la paz oficial en la Península de Corea.
Los dos líderes se reunirán en Hanói, capital de Vietnam, este miércoles y jueves, ocho meses después de su histórica cumbre en Singapur, la primera entre un presidente estadounidense en el cargo y un líder de Corea del Norte.
En Singapur, ambos se comprometieron a trabajar hacia la completa desnuclearización de la Península de Corea, pero sus acuerdos han dado pocos resultados. Senadores demócratas de Estados Unidos y altos cargos de seguridad advirtieron a Trump sobre los riesgos que conlleva un acuerdo que podría hacer poco por reducir las ambiciones nucleares de Corea del Norte.
Trump dijo en Washington en la víspera de su salida a Vietnam que creía que Kim Jong Un y él estaban en sintonía y que habían desarrollado "una relación muy, muy buena".
Pero en sus declaraciones pareció restar importancia a cualquier esperanza de mayores avances, afirmando que estaría feliz siempre y cuando Corea del Norte siguiera sin hacer pruebas nucleares.
"No tengo prisa. No quiero apresurar a nadie", dijo Trump. "Simplemente no quiero (que se hagan) pruebas. Mientras no haya pruebas, estamos felices".
Corea del Norte realizó su sexta y última prueba nuclear en septiembre de 2017 y efectuó su última ensayo de un misil balístico continental en noviembre de 2017.
Antes de congelar las pruebas nucleares, Corea del Norte llevó a cabo una serie de pruebas que, según afirma, dieron al país potentes bombas nucleares y misiles capaces de llegar a territorio continental estadounidense.
Estados Unidos ha pedido durante años a Corea del Norte la desnuclearización completa, verificable e irreversible antes de que se garantice alguna concesión. Pyongyang denunció esa postura como unilateral y "propia de mafiosos".
Sin embargo, en los últimos días los comentarios de Trump apuntan a una posible moderación en su posición, al afirmar que le gustaría poder eliminar las duras sanciones de haber un progreso significativo en la desnuclearización.
Trump dijo que junto a esperan lograr avances en la cumbre y mantener a flote la promesa de que la desnuclearización ayudaría al desarrollo de la economía norcoreana.
También atacó a quienes han criticado su gestión del tema norcoreano y añadió que el presidente chino Xi Jinping ha apoyado los esfuerzos de Estados Unidos.