Juan Guaidó fue recibido en la sede de la Presidencia norteamericana con honores propios de un jefe de Estado, aunque sin presencia de los medios de comunicación.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha recibido este miércoles en la Casa Blanca al autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, para analizar cómo unir fuerzas con el fin de propiciar una "transición democrática" en la nación caribeña.
Guaidó ha sido recibido en la sede de la Presidencia norteamericana con honores propios de un jefe de Estado, aunque sin presencia de los medios de comunicación. La Casa Blanca ha informado en un comunicado de que Trump quería aprovechar la ocasión para "reafirmar el compromiso de Estados Unidos con el pueblo de Venezuela" y con Guaidó como mandatario interino.
Además, tenía previsto analizar el modo de trabajar juntos para "acelerar una transición democrática en Venezuela que ponga fin a la actual crisis" política y humanitaria que sufre el país desde hace años.
"Seguiremos trabajando con nuestros socios en la región para hacer frente a la ilegítima dictadura en Venezuela y permaneceremos junto al pueblo venezolano para garantizar un futuro que sea democrático y próspero", ha reiterado la Presidencia norteamericana.
Antes, Guaidó se había reunido con el vicepresidente, Mike Pence. "Mantenemos la unión y el trabajo conjunto por la libertad de Venezuela. Agradecemos la lucha firme y clara del Gobierno estadounidense junto al pueblo venezolano y nuestra región", ha dicho el líder opositor en Twitter, por donde ha difundido fotografías del momento.
Guaidó acudió la noche del martes al Capitolio invitado por la Casa Blanca, en la que es, en principio, la última parada de la gira internacional que emprendió el pasado 19 de enero y que le ha llevado a Colombia, Reino Unido, Bruselas, Davos, Francia, España y Canadá.
Julio Borges, el responsable de la política exterior en el gabinete de Guaidó, ha confirmado vía Twitter que Estados Unidos será "el cierre de la gira", destacando que "el mundo democrático ha sido contundente".
El líder opositor aseguró la semana pasada que, "pese a las amenazas" del Palacio de Miraflores, regresaría a Venezuela, no sin antes "hacer todo lo posible" para lograr una reunión con Trump.
El magnate neoyorquino pidió a Guaidó que lleve a "su gente" el mensaje de que "todos los estadounidenses están unidos con el pueblo venezolano en su justa lucha por la libertad". "Su mandato de tiranía quedará aplastado y roto", dijo sobre Maduro, al que llamó "dictador socialista" y "dirigente ilegítimo".
Guaidó pretende recobrar el impulso internacional que obtuvo hace un año cuando se proclamó mandatario interino con la intención declarada de derrocar a Maduro. Más de 50 países, entre ellos Estados Unidos, la mayoría de los latinoamericanos y numerosos europeos, incluido España, le han reconocido como tal pero el dirigente 'chavista' se mantiene en el poder.
Crítica desde Caracas. El Gobierno de Maduro, entretanto, no ha escatimado críticas tanto contra Guaidó como contra sus valedores internacionales, con Estados Unidos a la cabeza. Así, el ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, ha calificado de "charlatán soberbio con ínfulas de emperador" a Trump por el gesto con Guaidó en el discurso ante el Congreso.
"La República Bolivariana de Venezuela rechaza enérgicamente y cumple con denunciar ante la comunidad internacional, las expresiones injerencistas y las groseras intromisiones en sus asuntos internos realizadas por Donald Trump durante el discurso anual ante el Congreso estadounidense", ha dicho el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Arreaza ha considerado que se trata de "un agonizante esfuerzo por revivir la ya fracasada estrategia de cambio de gobierno por la fuerza (en Venezuela), apegado a un guión prefabricado, en medio de un espectáculo electoral circense".
"Haciendo uso de un discurso lleno de mentiras, 'chovinismo' y declaraciones supremacistas, Trump ofende e irrespeta al pueblo venezolano, al proferir violentas amenazas contra su integridad y contra el Gobierno constitucional, legítimo y democrático del presidente, Nicolás Maduro", ha reprochado.
En concreto, se ha referido al discurso de Trump sobre el Estado de la Unión como "una delirante y arrogante alocución" de "un charlatán soberbio con ínfulas de emperador, que pretende dominar su país y al mundo entero a partir del engaño, la extorsión, la ignorancia y la fuerza".
"Reiteró su desprecio por la paz, por el Derecho Internacional, por la vida y, en particular, hacia la soberanía de Venezuela, contando con la vergonzosa complicidad de quienes se dedican a vender la Patria a cambio de las humillantes migajas que les arroja su jefe, el señor Trump, dependiendo de su estado de ánimo", ha denunciado.
Arreaza ha ratificado que "el pueblo venezolano no permitirá jamás que, parafraseando al libertador Simón Bolívar, Estados Unidos plague de miserias Nuestra América, en nombre de una falsa libertad"
"Venezuela es y será irrevocablemente libre e independiente. Solo el pueblo venezolano determina y determinará su presente y su futuro victorioso, soberano y socialista", ha aseverado.