En su discurso sobre el Estado de la Unión, mandatario denominó la inmigración ilegal como una "crisis nacional urgente", pero no llegó a declarar la emergencia fronteriza. En su lugar, instó a demócratas y republicanos a encontrar un compromiso antes del 15 de febrero.
Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió en su discurso sobre el Estado de la Unión de este martes construir un muro fronterizo, pese a ser una fuente de división, y dijo que los intentos demócratas de iniciar "ridículas investigaciones partidistas" podrían dañar la prosperidad del país.
Trump habló frente a una sesión conjunta del Congreso en la Cámara de Representantes, en medio de una discordia política generada por sus exigencias de que los demócratas pongan fin a su oposición a financiar un muro que, en su opinión, es necesario para frenar la inmigración ilegal y el narcotráfico.
El mandatario denominó la inmigración ilegal como una "crisis nacional urgente", pero no llegó a declarar una emergencia fronteriza que le habría permitido evitar al Congreso en su búsqueda de fondos para el muro. En su lugar, instó a demócratas y republicanos a encontrar un compromiso antes del plazo del 15 de febrero.
"En el pasado, la mayoría de la gente en este salón votó en favor de un muro, pero nunca se construyó uno apropiado. Yo lograré construirlo", dijo Trump en su esperado discurso, a escasa distancia de su mayor rival demócrata, la nueva presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi.
Al mismo tiempo, Trump advirtió que los intentos demócratas para investigar a su gobierno, junto con la posibilidad de una implicación estadounidense en guerras en el extranjero, podrían poner en peligro a la economía del país.
"En Estados Unidos está ocurriendo un milagro económico y lo único que puede detenerlo son las guerras tontas, la política o las ridículas investigaciones partidistas", señaló.
Sus declaraciones fueron efectuadas en un momento en que los demócratas -que ahora controlan la Cámara de Representantes- planean una serie de pesquisas al gobierno de Trump y un fiscal especial investiga la injerencia rusa en la elección presidencial de 2016 y una posible colaboración entre la campaña de Trump y Moscú.
Aparte de alabar los logros económicos -un desempleo cerca de un mínimo de cinco décadas y un crecimiento del empleo manufacturero, entre otros- el discurso fue ligero en lo referente a nuevas iniciativas para mantener el crecimiento en una economía que pierde impulso.
Dos bandos enfrentados. Pelosi, que vistió de blanco como la mayoría de las legisladoras demócratas, para celebrar el 100 aniversario de la implantación del voto femenino, aplaudió con pocas ganas y puso muchas caras serias durante el discurso.
Ella no ha dado señales de estar cediendo en su oposición a la demanda de fondos de Trump para el muro. Eso llevó al mandatario a sopesar la declaración de emergencia nacional, algo que, en su opinión, le permitiría reasignar fondos de otras partes sin la intervención del Congreso.
Algunos correligionarios conservadores le instaron a no declarar una emergencia. Una medida así "alteraría" el equilibrio de poderes entre la Casa Blanca y el Congreso, dijo la senadora republicana Susan Collins a la prensa el martes.
Trump usó parte de su discurso para ofrecer un espíritu de compromiso, sobre todo en áreas como la rebaja del precio de los fármacos con receta y la asignación de 1 billón de dólares para mejorar carreteras, puentes y otras infraestructuras.
No obstante, está por ver si el mandatario y sus rivales logran acercar posiciones, ya que ambos están atrincherados preparándose para las elecciones de 2020, por lo que son reacios a otorgar una victoria política al otro bando.
El líder republicano se presentó en el Congreso pocas semanas después de que su solicitud de US$5.700 millones para construir el muro provocó una histórica paralización parcial del gobierno por 35 días, de la cual lo culpa más de la mitad de los estadounidenses, según un sondeo de Reuters/Ipsos.
El discurso, que fue televisado a toda la nación, dio a Trump su mayor oportunidad hasta la fecha para explicar por qué cree que se necesita una barrera en la frontera sur de Estados Unidos con México. El discurso se retrasó una semana debido al cierre, que terminó el 25 de enero.
"Dicho de manera simple, los muros funcionan y salvan vidas, así que trabajemos juntos, comprometámonos y alcancemos un acuerdo que haga realmente seguro a Estados Unidos", dijo Trump.
El mandatario también destacó sus esfuerzos para reescribir los acuerdos comerciales con China y otras naciones para conseguir cláusulas más favorables para Estados Unidos.
Mientras sus asesores económicos trabajan para completar un acuerdo comercial con China, Trump dijo que cualquier pacto "debe incluir un cambio real y estructural para acabar con las prácticas comerciales injustas, reducir nuestro crónico déficit comercial y proteger los empleos estadounidenses".
También advirtió a Irán por sus amenazas contra Israel: "No apartaremos la vista de un régimen que corea 'Muerte a Estados Unidos' y amenaza con el genocidio contra el pueblo judío".
Venezuela y Corea del Norte. En materia de política exterior, el mandatario respaldó la iniciativa para intentar presionar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, para que deje el poder y declaró la derrota casi total del grupo militante Estado Islámico.
"Estamos con el pueblo venezolano en su noble búsqueda de libertad y condenamos la brutalidad del régimen” de Nicolás Maduro, cuya políticas socialistas han convertido esa nación "en un Estado de pobreza extrema y desesperación”, sostuvo.
Por otra parte, anunció que su próxima cumbre con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, tendrá lugar en Vietnam los días 27 y 28 de febrero. "En el marco de nuestra diplomacia audaz, continuamos nuestro esfuerzo histórico por la paz en la península coreana”, declaró.