La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que las acciones de Trump para evitar citaciones estaban obstruyendo la labor de supervisión de los legisladores y las indagaciones sobre la interferencia rusa.
Washington. La Casa Blanca invocó este miércoles un privilegio presidencial para bloquear la publicación del informe sin editar del fiscal especial Robert Mueller sobre la intromisión rusa en las elecciones de 2016, agravando una disputa constitucional con la Cámara de Representantes controlada por los demócratas.
Un comité de la Cámara Baja está sesionando para declarar en desacato al fiscal general nombrado por Trump, William Barr, por haberse negado a cumplir con una citación legislativa que pedía el informe completo de Mueller.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, la principal demócrata en el Congreso, dijo que las acciones de Trump para evitar citaciones estaban obstruyendo la labor de supervisión de los legisladores y las indagaciones sobre la interferencia rusa.
"El presidente está presentando razones cada día" y "se está convirtiendo en autoenjuiciable políticamente", dijo Pelosi en una entrevista con el diario The Washington Post, al ser preguntada por la posibilidad de que la Cámara intente procesar al presidente republicano.
Pelosi agregó que Barr, el principal funcionario que vela por el cumplimiento de la ley, debe ser declarado en desacato por el Congreso.
Barr publicó el mes pasado una versión editada de las 448 páginas del informe de Mueller sobre sus hallazgos en 22 meses de investigación. Barr se ha negado a cumplir con una citación del Comité Judicial de la Cámara de Representantes para que entregue el texto completo y la evidencia que lo respalda.
El privilegio ejecutivo es un derecho que pueden invocar los mandatarios para retener información sobre deliberaciones internas del gobierno del escrutinio de otros poderes del Estado.
El presidente de la Comisión Judicial de la Cámara, Jerrold Nadler, dijo que la Casa Blanca "está aplicando mal la doctrina del privilegio ejecutivo", con una decisión que "representa una clara escalada del desafío del gobierno de Trump a los cometidos constitucionalmente mandatados del Congreso".
Por su parte, La Casa Blanca dijo que las acciones de los demócratas forzaron la decisión.
"Enfrentados al flagrante abuso de poder de Nadler y, a petición del fiscal general, el presidente no tiene más opción que invocar la protección del privilegio ejecutivo", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
La Comisión Judicial tenía previsto votar una resolución que recomiende que toda la Cámara declare a Barr en desacato con el Congreso, incluso aunque personal del panel y funcionarios del Departamento de Justicia trabajaban con la esperanza de impedirlo.