Hizo conocer su posición en momentos en que sectores de la oposición advirtieron del riesgo de un fraude electoral tras la destitución del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de dos funcionarios especializados en el manejo del padrón electoral.
El vicepresidente Álvaro García expresó este lunes su confianza en la imparcialidad del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y aseguró que el Gobierno respetará el voto ciudadano en las elecciones generales de octubre próximo, cualquiera sea el resultado.
Hizo conocer su posición en momentos en que sectores de la oposición advirtieron del riesgo de un fraude electoral tras la destitución en ese organismo de dos funcionarios especializados en el manejo del padrón electoral.
Durante una entrevista con la red PAT, dijo que “confía plenamente” en la labor del organismo electoral y que ve “cierta dosis de racismo” en las críticas a su presidenta, María Eugenia Choque, quien durante la mañana había señalado que los ajustes al equipo técnico del TSE no representaban riesgos para la administración de futuros procesos electorales.
“Siento algo de cierta dosis de racismo y de actitudes discriminatorias frente a la mujer, contra las señora María Eugenia Choque, una gran profesional aymara”, insistió el Vicepresidente.
El TSE desvinculó a Óscar Flores, jefe de Departamento responsable de la Base de Datos de la Dirección Nacional de Tecnología de la Información, y Franz Álvarez, jefe de Sección de Infraestructura y Comunicación, lo que también fue observado por el vocal y vicepresidente de ese organismo, Antonio Costas.
“Esta es un área estratégica muy importante y eso afecta al sistema de en general. A mí no me interesa tanto la credibilidad como que todo funcione como debe”, reclamó.
García también se refirió a las elecciones generales anunciadas para octubre y aseguró pleno respeto a sus resultados.
“Si lo hicimos mal, la gente no nos va a dar el voto y elegirá a otro presidente. Si lo hicimos bien la gente nos dará el voto y nos elegirá Presidente y Vicepresidente, nuevamente el soberano definirá con su voto el destino de Bolivia, eso está garantizado, no se está escamoteando ni se está burlando”, afirmó.
También reiteró que retrocedió en su decisión de no volver a terciar en elecciones generales por pedido del presidente Evo Morales y de los sectores sociales, pero también por el riesgo de que la oposición destruya el modelo económico construido en estos años y que en su criterio es el motor del crecimiento boliviano.
El oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), junto a otros ocho partidos políticos, participará de las elecciones primarias del 27 de enero próximo y luego, en octubre, de las elecciones generales.
El ente electoral tiene la responsabilidad de organizar ambos procesos. En los últimos días es blanco de una serie de cuestionamientos debido al cambio de dos técnicos de la base de datos electoral.