El fenómeno meteorológico es causado por el calentamiento de las aguas del océano Pacífico tropical, que afecta la circulación del viento y ocasiona lluvias y otros eventos.
El Ministerio de Defensa boliviano prevé que el fenómeno de El Niño ocasionará “contingencias severas” entre enero y marzo, fecha en que se produce el denomnado "iniverno altiplánico", por lo que ha presupuestado US$5,5 millones para atender las posibles emergencias y desastres.
En una entrevista en el programa El pueblo es noticia, el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, afirmó que se está pronosticando lluvias intensas en el primer trimestre de 2019. “El fenómeno de El Niño se ha manifestado muy temprano este año; entonces, creemos que entre enero y marzo vamos a tener contingencias severas”.
El Niño es un fenómeno meteorológico que es causado por el calentamiento de las aguas del océano Pacífico tropical, que afecta la circulación del viento y ocasiona lluvias y otros eventos.
Durante esta gestión, las precipitaciones pluviales se anticiparon para noviembre y han dejado hasta el momento tres personas muertas y 282 familias damnificadas.
Al respecto, la autoridad gubernamental aseveró que esa cifra es inferior con relación a lo que ocurrió el año pasado.
“Tenemos registradas, por el momento, 282 familias afectadas (además de) tres personas (que fallecieron) en Chuquisaca; sin embargo, podemos decir que las aguas han bajado, ya no hay tormentas considerables en este momento en el país”, aseguró.
Los tres decesos sucedieron el 16 de diciembre en la comunidad Tacapi —municipio Las Carreras, en el departamento de Chuquisaca—, donde las víctimas fueron alcanzadas por un rayo.
El Gobierno señala que las regiones que corren riesgo de desastres son el departamento de Beni, el norte de La Paz y Cochabamba. Empero, hasta el momento no ha habido ninguna declaratoria de desastre o emergencia.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) informó que desde hoy hasta la noche del miércoles 26 habrá lluvias y tormentas eléctricas moderadas, temporalmente fuertes, en todo el territorio nacional, con excepción de Pando.
Con el objetivo de afrontar las probables emergencias y desastres, el Órgano Ejecutivo está destinando un presupuesto especial.
“Este año se ha aprobado un presupuesto de Bs 45 millones para atender las emergencias, lo que nos ha ayudado no solamente a atender muchas emergencias, sino a abarrotar nuestros almacenes”, comentó la autoridad gubernamental.
De acuerdo con Zavaleta, las Fuerzas Armadas han sido preparadas, fortalecidas y equipadas para que la atención sea inmediata, por lo que garantizó que Bolivia se encuentra lista para afrontar los fenómenos naturales.
A pesar de ello, “pedimos a la población, fundamentalmente donde tienen un río cercano o que viven en la ribera, que ha empezado la época de lluvias, por lo tanto tienen que tener mucha precaución y preparar planes de contingencia”, dijo el ministro.
El Senamhi declaró alerta naranja debido a las lluvias y granizadas, que pueden afectar a crías de vacunos, ovinos y caprinos, aunque hay mayor preocupación por la producción agrícola.
Como acción preventiva, el organismo descentralizado recomendó a las Unidades de Gestión de Riesgo (UGR), en coordinación con las unidades productivas y el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), que lleven a cabo tareas preventivas en comunidades vulnerables a lluvias, tormentas eléctricas y granizos.
Al respecto, Zavaleta lamentó que autoridades de Tipuani y Guanay —municipios del norte paceño— no hayan tomado medidas precautorias para evitar desastres.