Esta semana, el gobierno capitalino prohibió las bolsas de plástico de un solo uso siguiendo los esfuerzos en todo el mundo para proteger al medio ambiente, lo que desató protestas por parte de quienes las fabrican.
Ciudad de México.- Una nueva prohibición del uso de bolsas de plástico lanzada en Ciudad de México ha recreado escenas que parecen sacadas de un viaje en el tiempo al pasado, mientras los fabricantes locales de estos empaques temen que puedan terminar siendo obsoletos.
Esta semana, el gobierno capitalino prohibió las bolsas de plástico de un solo uso siguiendo los esfuerzos en todo el mundo para proteger al medio ambiente, lo que desató protestas por parte de quienes las fabrican.
"Tenemos que sacar el plástico de circulación", dijo Andrée Lilian Guigue, encargada de supervisar la prohibición en la secretaría de medio ambiente de Ciudad de México, una de las metrópolis más grandes del mundo.
"El plástico como otros residuos que dañan el planeta terminan en las barrancas de la ciudad, terminan en los bosques de la ciudad, (...) en los espacios públicos de la ciudad, y nadie los recoge", agregó.
La regulación, que entró en vigencia el 1 de enero, prohíbe la venta o distribución de las bolsas de plástico que inundaron a los comercios minoristas, desde las tiendas Walmart hasta los abarrotes que venden refrescos y cigarrillos.
La asociación mexicana de la industria del plástico, Anipac, señala que los aproximadamente 20 millones de personas que viven en la capital mexicana y su zona metropolitana usan alrededor de 68,000 toneladas de bolsas por año.
Las multas para los infractores de las nuevas disposiciones de la ley capitalina de residuos sólidos que limita el uso de bolsas de plástico podrían oscilar entre 42.000 pesos (US$2.220 dólares) y 170.000 pesos (US$8.987).
Gabriel Sánchez, que vende frutas y verduras en un mercado capitalino, dijo que la prohibición le recuerda a una época previa a que el plástico se volviera barato y dominante.
"Era pura bolsa de papel en los años 60 y principios de los 70 (...) Y ya vamos a regresar otra vez al papel, los costales, a las cestillas, las canastas...", dijo. "Yo creo que se va a tardar pero sí, la gente se va a acostumbrar".
Compañías como la unidad de Walmart en México, la panificadora Bimbo y el conglomerado Femsa acordaron con la ciudad ofrecer bolsas reutilizables de forma gratuita este mes, así como explorar formas de reducir los envases plásticos. Los productores de plástico insisten en que el plan costará empleos y ganancias en una industria que ya está luchando por adaptarse a un mosaico de reformas en todo el país, mientras presionan a los legisladores para que promulguen una ley federal que estandarice las reglas y permita bolsas reutilizables y más gruesas.
"La solución sería, más que prohibir, regular las bolsas", dijo Aldimir Torres, presidente de Anipac, que contabiliza al menos 141 compañías dedicadas a fabricar bolsas y películas de plástico, las cuales generan unos 8.270 empleos.
A nivel nacional, la industria del plástico genera alrededor de US$30.000 millones al año, pero se redujo al menos un 1,2% en 2019, en parte debido a las nuevas prohibiciones de plástico en varios estados y municipios de México, según la Anipac.
El gobierno capitalino cree que la solución podría ser bolsas compostables, hechas de un material delgado que se descomponga fácilmente en plantas industriales especiales.
Pero José del Cueto, portavoz de Inboplast, una asociación de empresas que fabrican bolsas que describen como más sostenibles, dijo que hacer ese tipo específico de bolsas requeriría costosos materiales importados de Europa o China.
El sector está abogando por un modelo similar al usado en California, que prohibió las bolsas de plástico en 2014, pero permite bolsas de plástico gruesas que se pueden usar varias veces e incorporan cierto porcentaje de material reciclado.