Durante los últimos dos días hubo un alza de 467 contagiados en el país y un incremento en la ocupación de camas en las unidades médicas, lo que llevó al Gobierno de Guillermo Lasso a hacer uso de sus facultades y declarar la obligatoriedad.
El Ministerio de Salud Pública de Ecuador declaró la obligatoriedad de vacunarse contra el COVID-19, que está basada en la Ley Orgánica de la Salud.
De acuerdo al numeral 4 del artículo 6 de la normativa, una de las responsabilidades del Ministerio es declarar la obligatoriedad de las inmunizaciones contra determinadas enfermedades, en los términos y condiciones que la realidad epidemiológica nacional y local requiera.
El argumento del Gobierno es el aumento de contagios y la circulación de nuevas variantes como ómicron.
Entre el 20 y 21 de diciembre, hubo un alza de 467 contagiados en el país y un incremento en la ocupación de camas en las unidades médicas. En la unidad de cuidados intensivos (UCI), el porcentaje de ocupación oscila entre 24% y 77%.
El Ministerio de Salud basa además su decisión en la Constitución, pues aduce que es un derecho del Estado garantizar la atención integral de salud o anteponer el interés general al particular.
La inmunización no será obligatoria para personas que presenten alguna condición médica o contraindicación.
Desde enero pasado, en Ecuador se lleva adelante un plan de vacunación que incluye dos dosis más una dosis de refuerzo a personal sanitario y adultos mayores, así como a personas con inmunosupresión.
A la par, desde este jueves, se empezó a solicitar en algunos lugares el certificado de vacunación para el ingreso.
La ministra de Salud, Ximena Garzón, afirmó que se han basado en las leyes que hay en el país. "Como Ministerio de Salud Pública hemos declarado obligatoriedad para la vacuna contra el COVID justamente porque queremos proteger la salud de todos los ciudadanos", dijo en una entrevista televisiva.
Garzón agregó que aún no se puede declarar que la ómicron sea de transmisión comunitaria.
De acuerdo al Vacunómetro, una herramienta que permite seguir el proceso de vacunación, un 84,84% de la población vacunable, es decir, la mayor a 5 años, ha recibido la primera dosis; y el 77,23%, la segunda dosis.