Una página virtual abrió este lunes con fotografías y mensajes de personas que recuerdan a sus padres, hermanos, abuelos y amigos muertos en medio de la pandemia. Los responsables del memorial dejarán abierto el sitio varias semanas.
Guayaquil. La familia ecuatoriana Itúrburu no pudo acompañar a su hijo menor cuando ingresó al hospital con coronavirus ni tampoco en un apresurado sepelio en Guayaquil, pero este semana se despidió con un "gracias" a través de un memorial virtual creado para recordar a las víctimas de la pandemia en el país andino.
Al igual que Augusto Itúrburu, un periodista de 40 años que falleció tras luchar por dos semanas contra el virus, cientos de ecuatorianos han muerto sin compañía de familiares en hospitales. Como en varias partes del mundo, han sido enterrados sin los ritos religiosos tradicionales por las restricciones impuestas para contener el virus.
Otras familias, al no tener una opción para acceder a un servicio mortuorio, encargaron el sepelio de sus muertos al Gobierno, que tras recoger después de días el cadáver de sus hogares comenzó a enterrarlos en un cementerio de emergencia en Guayaquil, la ciudad más afectada por la pandemia.
Ante esta realidad, el medio digital ecuatoriano GK habilitó desde este lunes "Voces para la Memoria" para que los familiares puedan despedirse y rendir un homenaje a sus seres queridos, según María Sol Borja, encargada del proyecto.
La página virtual abrió el lunes con fotografías y mensajes de personas que recuerdan a sus padres, hermanos, abuelos y amigos muertos en medio de la pandemia. Los responsables del memorial dejarán abierto el sitio varias semanas más para que quienes hayan sufrido pérdidas puedan sumarse.
"Ningún miembro de nuestra familia pudo entrar al cementerio para despedirlo. Entonces pensé que sería bonito participar en este memorial, para que todo el mundo recuerde allí a mi hermano Augusto", dijo Nelson Itúrburu, vía telefónica a Reuters.
Los ecuatorianos han encontrado en las redes sociales un espacio para hablar sobre la muerte de sus familiares por el virus y las dificultades que tuvieron, en muchos casos, para encontrar sus cuerpos y sepultarlos por el desborde de las morgues y los elevados precios de los féretros.
El Gobierno prohibió desde mediados de marzo las reuniones masivas, incluyendo ceremonias religiosas y salas de velación, autorizando a las funerarias únicamente a retirar los cuerpos de las morgues para su traslado a los desbordados camposantos.
Mientras que, en otros casos, los familiares recibieron cofres de metal con las cenizas de su ser querido, sin una despedida de por medio.
"Es una iniciativa interesante, tal vez así muchos podamos explicar quien fue nuestro ser querido y expresar nuestros sentimientos como lo hacíamos antes", dijo Luis González, quien perdió a su abuelo en medio de la pandemia.
"Es tan surrealista el no poder decir adiós en esta época", añadió en una conversación telefónica.
El proyecto está abierto para recordar a las víctimas en todo el país, pero la mayoría de los mensajes provienen de Guayaquil, que concentra el 68% del brote del país.
Ecuador confirmó unos 24.934 contagios del coronavirus, de los cuales unos 900 han muerto, mientras que otras 1.453 personas son probables fallecidos por el COVID-19. Pero las autoridades han reconocido que el número de fallecidos es mucho más alto que los datos oficiales.
"Toda esta situación es suigéneris, no podemos imaginar las circunstancias en que a muchas personas les costará aceptar la pérdida de su ser querido, incluso por un sentimiento de culpa de que no hicieron lo suficiente", dijo a Reuters la psicóloga clínica, Patricia Gonzaga.
"Una despedida virtual es una forma diferente de decir adiós, es expresar lo que se está sintiendo", explicó.
En la provincia del Guayas, donde se ubica Guayaquil, los muertos sumaron más de 13.000 por diferentes causas, incluida el coronavirus, en marzo y abril frente a los cerca de 4.000 registrados en los mismos meses del año anterior, según datos del Registro Civil, entidad que lleva la data de defunciones.
El Gobierno ha ofrecido un entierro digno y en tumbas personales para los fallecidos por coronavirus en la ciudad. El presidente Lenín Moreno decretó 15 días de duelo nacional por las víctimas en medio de la pandemia.
"Estamos procesando todo esto que está sucediendo, es nuevo, nos asusta, no lo entendemos, el hecho de perder a alguien y no poder estar cerca es muy duro", dijo Gabriela Valarezo, diseñadora gráfica de 30 años, quien perdió a su suegro por coronavirus y no pudo estar junto a su familia política por las restricciones de movilidad impuestas.