La iniciativa Spotlight para terminar con la violencia contra mujeres y niñas ya comenzó en tres países latinoamericanos. ¿Cuáles son las tareas más urgentes y de qué manera se están poniendo en marcha?
Junto con prevenir toda forma de violencia contra niñas y mujeres, la prioridad de la iniciativa Spotlight en América Latina es erradicar el feminicidio. En esta región se encuentran 14 de los 25 países con mayor número de estos crímenes a nivel mundial.
El programa de ONU Mujeres y la Unión Europea, lanzado en octubre pasado a nivel mundial, será implementado en Argentina, El Salvador, Guatemala, Honduras y México, los cinco países donde las condiciones son más críticas.
Pero el feminicidio no conoce fronteras. Urgen medidas en todo el continente y la iniciativa podría marcar la pauta para futuras intervenciones en otros estados. Hasta ahora, sin embargo, Spotlight sólo ha sido lanzado en Argentina, Honduras y México.
Los ejes del trabajo incluyen perfeccionar leyes y políticas para la prevención y sanción de la violencia, fortalecer las organizaciones que promueven los derechos de las mujeres, acompañar a las víctimas, dando acceso a salud y justicia, y mejorar los registros estadísticos para elaborar planes basados en la evidencia.
En opinión de René Mauricio Valdés, Coordinador Residente de Naciones Unidas en Argentina, Spotlight es también una convocatoria a los hombres. "También nosotros tenemos que decir claramente que ya no estamos de acuerdo con esta masculinidad tóxica, violenta”.
El plan de cinco años contempla una inversión de la Unión Europea de 50 millones de euros para América Latina, en un trabajo conjunto de agencias de la ONU con los estados y la sociedad civil, poniendo especial esfuerzo en la prevención y en el cambio cultural. ¿Cómo lo están poniendo en marcha los países involucrados? ¿Cuáles son las tareas más urgentes?
Honduras. Después de El Salvador, Honduras tiene la segunda mayor tasa de feminicidios a nivel mundial: 11 por cada cien mil mujeres, según datos de CEPAL. En medio de un ambiente de violencia marcado por la acción de las pandillas y el narcotráfico, las mujeres son las más vulnerables. No sólo son asesinadas, también mutiladas y desmembradas. El miedo, las amenazas y el aumento de la conflictividad social las están obligando a migrar para huir de la violencia.
Por eso la urgencia de Spotlight en Honduras, el primer país donde fue lanzada la iniciativa, en febrero pasado. Según cifras de IUDPA, un instituto de la Universidad Autónoma de Honduras, entre 2005 y 2017 se registraron más de 5.000 casos de feminicidio.
Junto con un programa de alcance nacional, Spotlight se centrará en los municipios con mayor número de feminicidios: Tegucigalpa, San Pedro Sula, Choloma, La Ceiba e Intibucá. Entre las medidas, se promueve el uso de las aplicaciones "Seguras” -que da información sobre los tipos de violencia, las respuestas institucionales existentes y a quién llamar en caso de emergencia-y "MEDI-CAPT”, que brinda apoyo en la recopilación y preservación de pruebas de medicina forense en casos de violencia sexual, para ser utilizadas en futuros procesos.
Argentina. En el país sudamericano, cada 32 horas una mujer es víctima de femicidio. Sólo en 2017 se registraron 274 casos. Aquí precisamente nació en 2015 el movimiento Ni una menos, un llamado de diversas organizaciones civiles para poner fin a la violencia machista. Las multitudinarias manifestaciones pronto se extendieron a otros países latinoamericanos.
Según Aude Maio Coliche, embajadora de la Unión Europea en este país, "en Argentina existe esa voluntad de acción y transformación y por ello fue seleccionada para implementar la Iniciativa”. La meta: poder ver rápidamente resultados concretos en el día a día de mujeres y niñas, quienes tienen derecho a una vida sin violencia.
En Argentina hay grandes diferencias entre provincias. En 2017, la tasa nacional promedio de feminicidios fue de 1,31 por cien mil, pero en Salta llegó a 3,32. Spotlight, lanzada en marzo pasado, se enfocará en una primera etapa precisamente en esta provincia, además de Jujuy y Buenos Aires.
En Salta, algunas de las actividades son elaborar un mapa de servicios de atención a mujeres víctimas de violencia y expandir el modelo del Polo Integral de Mujeres, un programa del gobierno regional que da asesoría jurídica, contención psicológica y asistencia social a víctimas de violencia de género. También realizar talleres y campañas de prevención y modernizar el registro de información.
En Jujuy, entre otras medidas, se busca mejorar el acceso a la atención a víctimas de violencia a través de equipos móviles y adecuarlos a mujeres indígenas y rurales, así como apoyar la autonomía económica de quienes sufren violencia.
México. Cada día, nueve mujeres son asesinadas en México. Allí, Spotlight está comenzando en Chihuahua, Ciudad Juárez, Chilpancingo, Ecatepec y Naucalpan, municipios con altas tasas de defunciones femeninas con presunción de homicidio, desapariciones de mujeres y violencia sexual. Posteriormente se compartirán estas experiencias con otras zonas.
Francisco García, jefe de la Oficina del Coordinador Residente de la ONU en México, adelanta ejemplos del trabajo interdisciplinario: "Una actividad específica es el fortalecimiento de las capacidades de las organizaciones comunitarias que ofrecen medidas de protección y prevención de la violencia. Otro ejemplo, en términos de que buscamos transformar conocimientos, actitudes y conductas, es realizar un trabajo con periodistas, medios y editores para el tratamiento ético de la información sobre violencia y feminicidio”.
Para las víctimas y sus familiares, Spotlight trae esperanza y genera grandes expectativas. Así lo reconoció Irinea Buendía en la reciente presentación del programa en México. Su hija Mariana fue asesinada en 2010 por su marido. El crimen fue investigado por años como suicidio hasta que finalmente, gracias a la lucha de su madre, fue reclasificado como feminicidio. "La vida de nuestras hijas jamás nos la regresarán. La justicia es lo mínimo que deberíamos obtener”, dijo.