El desplazamiento de barro y lodo enturbió las aguas del río Maipo y llevó a la empresa Aguas Andinas a paralizar el funcionamiento de dieciséis plantas de tratamiento de agua que abastecen a la capital chilena.
Más de un millón de personas siguen este domingo sin suministro de agua en Santiago de Chile, donde se espera que el servicio esté totalmente repuesto a última hora de este domingo después de que fuera interrumpido este sábado por segunda vez en tres semanas.
Esa medida se adoptó después de que este viernes una lluvia veraniega a más de 4.000 metros de altitud, unida al deshielo y a las altas temperaturas, provocara deslizamientos de tierra en la vecina localidad de San José de Maipo, enclavada en la precordillera.
El desplazamiento de barro y lodo enturbió las aguas del río Maipo y llevó a la empresa Aguas Andinas, controlada por la española Aguas de Barcelona (Agbar), a paralizar el funcionamiento de dieciséis plantas de tratamiento de agua que abastecen a la capital.
Los aluviones también afectaron al suministro de la vecina región de Valparaíso, donde la empresa Esval cortó este sábado el servicio en algunas localidades y anunció para este domingo otra interrupción que afectará a 51.000 clientes del litoral central, destino de miles de veraneantes en estas fechas.
En la capital, el corte perjudicó este sábado a un millón de usuarios, que representan en total a unos 4 millones de personas, el doble de los afectados el pasado martes 22 de enero debido a otra interrupción provocada por las mismas causas.
Sin embargo, en esta ocasión la emergencia tuvo un impacto menor porque la empresa, las autoridades y los usuarios contaban con esa experiencia previa y porque se produjo en fin de semana.
Además, al ser época estival, muchos vecinos se encuentran de vacaciones fuera de la capital, de 6,2 millones de habitantes.
Por otra parte, muchos edificios, tanto residenciales como de hospitales y centros comerciales, cuentan con depósitos de agua para hacer frente durante varias horas a estas emergencias.
Con todo, un hospital del sur de la capital se quedó este domingo sin reservas y se espera poder abastecerlo con camiones aljibe, que se utilizaron también para repartir agua a quienes no contaban con reservas, se repartió agua en camiones aljibe.
Además, muchos locales comerciales y de comida tuvieron que cerrar sus puertas, a riesgo de recibir sanciones, ya que tienen prohibido funcionar si no cuentan con agua en sus cocinas y baños.
Aunque en un principio se anunció que el suministro estaría interrumpido solo durante 24 horas, se estima que el servicio no estará totalmente restablecido hasta las 21.00 horas de este domingo (00.00 GMT del lunes), según advirtió la empresa.
A lo largo de la jornada, el suministro ha estado retornando paulatinamente a distintos puntos de la capital y, hacia las 12 horas (15 GMT), el número de clientes afectados se había reducido a 340.000, equivalentes a poco más de un millón de personas.
Así lo indicó la intendenta (gobernadora) en funciones de la Región Metropolitana, Caterina Klein, tras sostener hoy una nueva reunión del comité de emergencia regional junto al ministro de Obras Públicas en funciones, Lucas Palacios.
Este incidente, el segundo en tres semanas, ha vuelto a poner de manifiesto la fragilidad del sistema de suministro en Santiago.
Al respecto, Palacios anunció que se están analizando posibles nuevas inversiones por parte de la empresa, que ya está construyendo un pozo profundo, un estanque adicional y un conducto. Todas estas obras deben estar concluidas en diciembre de este año.
Además, se ha ordenado una investigación sumaria por la que podrían establecerse posibles multas y compensaciones a los clientes.