Con los sistemas de salud abrumados, la policía asumió un papel de primera línea al recolectar a los muertos, cuyo número aumentó a alrededor de tres por hora la semana pasada, a medida que las infecciones se extendieron en la nación andina.
La Paz. Agentes de las fuerzas policiales de Bolivia han recogido desde abril más de 3.300 cuerpos de personas que murieron en sus hogares o en lugares públicos en La Paz y El Alto, de los que alrededor del 80% son sospechosos de haber sido infectados con el nuevo coronavirus, dijo un jefe de policía.
Con los sistemas de salud abrumados, la policía asumió un papel de primera línea al recolectar a los muertos, cuyo número aumentó a alrededor de tres por hora la semana pasada, a medida que las infecciones se extendieron en la nación andina de aproximadamente 11,5 millones de personas.
"El servicio de salud y el instituto forense han colapsado por falta de personal, porque la cantidad de cadáveres que ahora se están levantando es muy grande", dijo a Reuters el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de la ciudad de El Alto, Walter Sossa.
El recuento oficial de las infecciones por coronavirus en Bolivia asciende a más de 72.000, con un número de fallecidos de 2.700, aunque al igual que en otros países se cree que el número real de muertes es mucho mayor.
Sossa dijo que 527 agentes de policía, que frecuentemente carecen de la protección necesaria, han sido infectados con el virus y que a veces los funcionarios han debido retirar los cuerpos de colegas. Un caso reciente implicaba confirmar la muerte de un bebé por el virus.
"Somos humanos y nosotros podemos contagiarnos como cualquier otra persona, además estamos en la primera línea de trabajo; en consecuencia, estamos más expuestos que otros", dijo Sossa y agregó que los cuerpos de tres oficiales fueron recuperados el martes.