La dependencia mexicana señaló que los dos individuos lideraban a traficantes que internaban migrantes sudamericanos e indios al país por los aeropuertos de la Ciudad de México y de Cancún.
México.- La Policía mexicana detuvo a dos presuntos jefes de una organización dedicada al tráfico ilegal de migrantes hacia la frontera de México con Estados Unidos, informó la Secretaría (ministerio) de Seguridad y Protección Ciudadana.
En un comunicado, la dependencia mexicana señaló que los dos individuos lideraban a traficantes que internaban migrantes sudamericanos e indios al país por los aeropuertos de la Ciudad de México y de Cancún para su posterior traslado en autobús a la frontera norte.
Agentes de la Policía Federal detuvieron a los dos hombres durante allanamientos autorizados por un juez en inmuebles ubicados en el norte de la capital mexicana y en el municipio suburbano de Ecatepec, Estado de México (centro), indicó.
Los inmuebles allanados eran utilizados por los criminales para hospedar por uno o más días a los migrantes antes de su envío en autobuses comerciales hacia la ciudad de Mexicali, estado de Baja California (noroeste) y fronteriza con California, Estados Unidos.
Según la pesquisa, la organización criminal traficaba un promedio de 25 migrantes por semana, en su mayoría originarios de Ecuador, Perú e India, a cambio de pagos individuales de US$1.500 a 2.500, precisó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Migrantes sudamericanos y también centroamericanos eran ingresados al país a través del aeropuerto de la Ciudad de México, mientras que los indios eran llevados por tierra a la capital mexicana tras entrar por la terminal aérea de Cancún, estado de Quintana Roo (sureste).
"Con la desarticulación de esta organización delictiva queda deshabilitado su ingreso económico al dejar de percibir una ganancia en promedio de 40.000 dólares por semana", subrayó la dependencia. Las autoridades mexicanas incrementaron desde junio el combate a traficantes de migrantes que entran a México por su frontera sur, en un intento por llegar a Estados Unidos, la mayoría de ellos centroamericanos.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo en junio que estimaban que el ilícito representaba un negocio de unos 6.000 millones de dólares anuales para los criminales, tras apuntar que los traficantes arriesgan la vida de los migrantes porque a veces los transportan hacinados en camiones.
El flujo de migrantes que atraviesa México hacia Estados Unidos se disparó en los primeros cinco meses de este año a su cifra más alta en una década, aunque según los gobiernos de los dos países comenzó a caer a partir de junio debido a las medidas de control en territorio mexicano.