Ante funcionarios mexicanos, gobernadores, así como los representantes de los poderes Legislativo y Judicial del país, el mandatario mexicano lamentó que en "36 años de política neoliberal (1983-2018) se aprobaron reformas completamente antipopulares, entreguistas y contrarias al interés público" y muestra de ello, dijo "se modificaron artículos esenciales para legalizar la venta de empresas públicas, bancos, tierras ejidales, minas".
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, exhortó este domingo a los mexicanos a seguir "luchando" por los ideales de la Revolución Mexicana (1910) y "no dejar de insistir en abolir" por la vía legal y democrática las reformas contrarias al interés público "impuestas durante el periodo neoliberal".
En el marco de la ceremonia oficial del 106 aniversario de la Constitución mexicana (1917), celebrada en el central estado de Querétaro, el mandatario mexicano pidió además continuar proponiendo cambios al marco legal en beneficio del pueblo, "hasta devolver a nuestra ley máxima toda la grandeza de su humanismo original".
Ante funcionarios mexicanos, gobernadores, así como los representantes de los poderes Legislativo y Judicial del país, el mandatario mexicano lamentó que en "36 años de política neoliberal (1983-2018) se aprobaron reformas completamente antipopulares, entreguistas y contrarias al interés público" y muestra de ello, dijo "se modificaron artículos esenciales para legalizar la venta de empresas públicas, bancos, tierras ejidales, minas".
Por eso, indicó que pese a esos "retrocesos" en cuanto a la defensa de la soberanía y el bienestar del pueblo, el Gobierno actual "seguirá trabajando en hacer historia e instaurar la transformación".
A manera de ejemplo explicó que ahora es delito grave la corrupción, se elevó a rango constitucional el derecho de adultos mayores y personas con discapacidad a las pensiones y llevar un Gobierno de austeridad.
Desde el Teatro de la República de la ciudad de Querétaro, recordó que la Constitución de 1917 significó en su momento y hacia los años posteriores un parteaguas al establecer el derecho a la educación gratuita; la igualdad, la democracia, la defensa de los trabajadores del campo y la ciudad, el derecho de los campesinos a la tierra, el dominio directo de la nación sobre el subsuelo y el predominio del interés público.
"La Constitución de 1917 no ha muerto, vive en la transformación del México libre, justo, igualitario, democrático y fraterno de nuestros días", puntualizó.