En los últimos años, los grupos locales han estrechado lazos con cárteles de países como México y Colombia sin que las fuerzas de seguridad ecuatorianas hayan logrado encontrar la fórmula de contener su constante expansión.
El Consejo Andino ha acordado este domingo en Lima un plan de acción para colaborar contra el crimen organizado en la región ante la crisis de inseguridad en Ecuador por la espiral de violencia en la que se ha visto sumido el país y que ha levantado las alarmas entre los países vecinos.
La máxima autoridad de la Comunidad Andina ha aprobado un acuerdo de trece puntos en el que destaca el establecimiento de la primera red andina de seguridad que operará 24 horas todos los días para proporcionar y recibir información relacionada con agrupaciones delictivas "que tengan o pudieran llegar a tener operatividad transnacional y realicen actividades que atenten contra la seguridad pública en los territorios de dos o más países miembros" o en sus fronteras.
Estos países han abogado por reforzar los puestos de vigilancia fronterizos de forma coordinada, por cooperar a nivel migratorio a través de un comité que tenga el objetivo de crear un banco de datos que incluya a personas con antecedentes y por impulsar la inteligencia de los países para desarrollar mesas de trabajo sobre amenazas y riesgos comunes.
Asimismo, incluye cooperación a nivel aduanero, de minería ilegal, de lucha contra el tráfico ilícito de drogas, contra el tráfico de armas todo ello a través de operaciones conjuntas a través de las fuerzas policiales y militares y de conformidad con la normativa nacional de cada país. Además, han apostado por instruir a las autoridades competentes en materia penitenciaria para que inicien "de forma inmediata acciones" que favorezcan a la seguridad.
El organismo ha prometido realizar un foro internacional sobre la delincuencia organizada transnacional durante el primer semestre de 2024 y establecer un Observatorio Regional Andino que recopile, procese y analice información sobre este tema y otros vinculados a esta materia. También sostendrán de forma trimestral programas conjuntos de capacitación a nivel de sus autoridades a nivel de formación, sensibilización y fortalecimiento institucional.
Desde el pasado 8 de enero Ecuador vive una crisis de seguridad que obligó al presidente, Daniel Noboa, a declarar un "conflicto armado interno" en el país y decretar un estado de sitio. En los últimos años, los grupos locales han estrechado lazos con cárteles de países como México y Colombia sin que las fuerzas de seguridad ecuatorianas hayan logrado encontrar la fórmula de contener su constante expansión.
