De acuerdo con un reporte de homicidios a septiembre, la tasa en el país era de 42,8, mientras que la de Venezuela era de más de 40,8, seguido por Honduras, con 35,1.
A dos semanas de que 2023 termine, Ecuador habría superado a Venezuela como el país con más homicidios.
En 2022, el país cerró con una tasa de homicidios de 25,7 por cada 100.000 habitantes, indicó Renato Rivera, coordinador del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado.
Para el año pasado, era la tasa más alta registrada en el país, con un incremento de diez puntos concentrados especialmente en Esmeraldas, Guayaquil y Los Ríos.
De acuerdo con un reporte de homicidios a septiembre, la tasa en Ecuador era de 42,8, mientras que la de Venezuela era de más de 40,8, seguido por Honduras, con 35,1.
Rivera expresó que probablemente habrá entre 7.500 y 8.000 muertes intencionales, con lo que la tasa llegaría a 45 por cada 100.000 habitantes, lo que convierte a Ecuador en el país más violento de América Latina.
Estas cifras se dan en medio de un nuevo Gobierno y de la aplicación del denominado Plan Fénix.
El especialista señaló que casi las cifras se han duplicado. En el caso de Guayaquil —mencionó— ya duplicó su tasa de homicidios en comparación con el año anterior. El Puerto Principal concentra el 40% del total de los homicidios en el país.
Para Daniel Pontón, profesor universitario en temas de seguridad y defensa, es una situación que de alguna manera ya se veía venir. Este año —precisó— ha sido mucho más severo, porque se proyectaba una tasa sobre los 35, pero llega casi a los 45.
“Esto es una bola de nieve (...). Cada vez es mucho más agresivo y creciente”, dijo.
A su criterio, si no se hacen correctivos, la tasa aumentará. Ve como un factor la impunidad, que tiene que ver con el trabajo del sistema de justicia penal.
Espera que el plan gubernamental Fénix aborde estos aspectos para que haya metas, pero que no sean el mero hecho de contar con acciones militares y policiales, como decomisos, operativos o capturas, como un indicador de drogas, que ya lo usó el Gobierno de Guillermo Lasso.
Pontón propone la creación de un observatorio de la justicia penal para realizar una evaluación ciudadana de ciertas investigaciones, como las de homicidios, extorsiones y ‘vacunas’.
Con respecto a la construcción de cárceles anunciada por el Gobierno, a su criterio, debería haber una estrategia —en general— en el sistema penitenciario y no una acción focalizada.
Luis Córdova, director del Programa de Investigación, Orden, Conflicto y Violencia de la Universidad Central del Ecuador, indicó que la escalada de violencia no se ha detenido y subirá aún más si es que continúan las mismas medidas, pues argumentó que hay una enorme improvisación en el Gobierno de Daniel Noboa Azín.
Rivera consideró que el denominado Plan Fénix debe partir de una estrategia focalizada, porque no puede tener las mismas variantes en todo el país, pues concentrarlo —por ejemplo— en Quito no tendría el mismo efecto que en Guayaquil. Esto —adujo— porque las dinámicas de cada ciudad son distintas.
Además, que haya estrategias conjuntas entre las diversas instituciones para ver lógicas de lavados de activos detrás de la violencia y trabajar en un componente social.
“Hay una lógica económica y social detrás de esos homicidios: si hablamos de Nueva Prosperina, de Durán, de Socio Vivienda, son por lo general comunidades que han tenido muy poca atención por parte del Estado”, argumentó Rivera.