Sheinbaum habría ganado por una "amplia ventaja", según el presidente del partido oficialista Morena, Mario Delgado.
La candidata del oficialismo, Claudia Sheinbaum, habría ganado las elecciones presidenciales del domingo en México, según tres encuestas a boca de urna, con lo que se convertiría en la primera mujer en gobernar la segunda mayor economía de Latinoamérica a partir de octubre.
Científica de 61 años, Sheinbaum ha prometido continuar el legado del actual mandatario, el nacionalista de izquierda Andrés Manuel López Obrador, aunque con ligeros ajustes para mitigar la violencia ligada al crimen organizado, reducir la deuda pública, estimular la economía, impulsar las energías renovables y atajar la corrupción.
Durante toda la campaña, las encuestas le dieron hasta 20 puntos porcentuales de ventaja a Sheinbaum sobre su más cercana perseguidora, la exsenadora de 61 años Xóchitl Gálvez, quien compitió por una coalición opositora integrada por el otrora hegemónico PRI, el derechista PAN y el izquierdista PRD.
Sheinbaum habría ganado por una "amplia ventaja", según el presidente del partido oficialista Morena, Mario Delgado. El diario El Financiero y el canal de televisión N+ también le daban el triunfo. La firma Parametría le daba 26 puntos de ventaja a Sheinbaum sobre Gálvez.
La jornada, en la que se disputaron más de 20.000 cargos públicos -incluidos senadores, diputados, alcalde capitalino y ocho gobernadores-, se llevó acabo bajo la sombra de la violencia que ha dejado decenas de aspirantes asesinados, avivando preocupaciones sobre la democracia en el país.
RETOS
A pesar de que las políticas asistenciales de López Obrador, conocido como AMLO, ayudaron a llevar la pobreza laboral a mínimos históricos del 35,8%, Sheinbaum recibirá un país machista con un magro crecimiento económico y sumido en una crisis de inseguridad que, aunada a la escasez de agua y los cortes de luz, podría amenazar la relocalización de empresas desde China y otras partes de Asia.
"Abordar los problemas de seguridad de México será uno de los temas más apremiantes que enfrentará Sheinbaum cuando asuma el cargo", opinó Nathaniel Parish Flannery, analista de riesgo político para Latinoamérica.
"A menos que se comprometa a realizar una inversión sustantiva para mejorar la vigilancia policial y reducir la impunidad, Sheinbaum probablemente tendrá dificultades para lograr una mejora en los niveles de seguridad en muchos de los estados más afectados por el crimen organizado", agregó.
Además, Sheinbaum heredará una situación fiscal desafiante debido al aumento de los pagos de pensiones y de los programas sociales, sumado al hecho de que AMLO profundizó la dependencia financiera de la altamente endeudada estatal petrolera Pemex de las transferencias desde el erario público.
"Tras la visible expansión fiscal en 2024, la próxima administración se verá obligada a consolidar las finanzas públicas en 2025 mediante difíciles recortes del gasto", advirtió Alberto Ramos, director gerente de Goldman Sachs.
"Es posible que el próximo presidente tenga que adoptar una reforma fiscal para aumentar los ingresos tributarios en algún momento durante su mandato y, potencialmente, revisar la costosa transferencia recurrente de fondos a Pemex", agregó.
La nueva presidenta, que comenzará su mandato de seis años el 1 de octubre, también enfrentará una serie de negociaciones complicadas con Estados Unidos sobre el flujo de migrantes que cruzan México y la cooperación en materia de narcotráfico mientras su vecino lucha con una epidemia de fentanilo.
Funcionarios mexicanos temen que las negociaciones sean más complicadas si Donald Trump gana la elección presidencial en noviembre. Para 2026, se espera una revisión del acuerdo comercial de Norteamérica, TMEC, y funcionarios estadounidenses han advertido que será "incómoda".
TODOS GANAN
Clara Brugada, de Morena, habría ganado la elección para gobernar la populosa capital Ciudad de México, según encuestas a boca de urna de dos firmas. El aspirante opositor, Santiago Taboada, estaría nueve puntos porcentuales por debajo de ella, de acuerdo a una encuesta de salida de Parametría.
Ciudad de México ha sido gobernada por la izquierda desde 1997 -cuando se empezó a elegir a su alcalde- y Morena ha usado a la capital como trampolín para sus candidatos presidenciales.
Tanto el oficialismo como la oposición clamaron victoria en las ocho gubernaturas en disputa.
Morena y sus aliados mantendrían la mayoría simple en las cámaras alta y baja pero se quedarían cortos para asegurar la mayoría calificada, según sondeos, un resultado seguido de cerca por inversionistas por su efecto en la gobernabilidad de la segunda mayor economía de Latinoamérica.