Bajo la consigna "Mi voto no se toca", una multitud vestida de blanco y rosado (colores institucionales del organismo electoral) llenó gran parte del Zócalo -principal plaza pública del país de unos 21.000 metros cuadrados- y varias calles aledañas del centro histórico de Ciudad de México.
Decenas de miles de personas mexicanas protestaron este domingo (26.02.2023) contra una reforma del órgano electoral aprobada por el oficialismo en el Congreso, un cambio que según sus detractores va en contra del sistema democrático de cara a las presidenciales de 2024 en México.
Bajo la consigna "Mi voto no se toca", una multitud vestida de blanco y rosado (colores institucionales del organismo electoral) llenó gran parte del Zócalo -principal plaza pública del país de unos 21.000 metros cuadrados- y varias calles aledañas del centro histórico de Ciudad de México.
La reforma reduce el personal y el presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE), entidad encargada de organizar los comicios y a la que el presidente del país, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, acusa costar mucho dinero a las arcas públicas y de haber tolerado fraudes en el pasado.
La manifestación fue convocada por varias organizaciones políticas y civiles agrupadas en el Frente Cívico Nacional, contrario a López Obrador, quien -según la ley- no puede presentarse a la reelección. Sin embargo, su partido lidera las preferencias de voto de cara a los comicios del 2024.
Ramón Cossío, exmagistrado de la Suprema Corte y orador principal del evento, acusó al mandatario de querer "apropiarse del sistema electoral". Cossío confió en que la Suprema Corte eche abajo la reforma cuando falle las demandas que han sido presentadas ante ese tribunal. "Confiamos en ellos (los jueces), en su talante democrático, en la decisión que tomarán para preservar la vida democrática del país", sostuvo desde una tarima el exmagistrado, a quien el presidente del país tilda de "corruptazo e hipócrita".
En respuesta a esta protesta, López Obrador -cuya popularidad ronda el 60%- convocó a sus seguidores a movilizarse el próximo 18 de marzo con motivo del 85 aniversario de la nacionalización del petróleo en México. El presidente ya había descalificado de antemano la protesta al señalar que detrás está un grupo de "corruptos" que quiere volver al poder para "seguir robando".
Ni las autoridades ni los organizadores informaron de cuánta gente participó en las protestas, que se produjeron en varias ciudades del país, como Guadalajara (oeste).
Los grupos opositores rechazan las modificaciones impulsadas por el primer presidente izquierdista de México y que fueron avaladas el 22 de febrero por el Legislativo. El autónomo INE, encargado de preparar y organizar las elecciones, asegura que la reforma reduce su estructura territorial al eliminar 300 juntas de distrito, lo que provocará que alguno de los 32 estados del país -de 125 millones de habitantes- tenga una sola persona encarga de la oficina electoral.
Estos cambios afectan la actualización y depuración del padrón electoral (conformado por unos 93 millones de votantes), apuntó el ente en un documento. También, desaparece el personal encargado de capacitar a los jurados de votación y se limita la capacidad para monitorear la propaganda electoral en radio y televisión, agregó.