Una de las causas de este "boom" es la ley de vivienda promovida de 2011, que incentiva la inversión privada en unidades de interés social, mediante exoneraciones tributarias por 10 años a constructores, desarrolladores y propietarios de viviendas cuyo destino sea la venta o el arrendamiento.
La tranquila capital uruguaya, la ciudad de Montevideo, recostada en la margen oriental del Río de la Plata y lejos del glamur del balneario Punta del Este, ha comenzado a captar la atención de extranjeros ávidos de invertir en inmuebles.
Argentinos, brasileños, chilenos y peruanos se ven atraídos por la estabilidad institucional y jurídica del país, así como por los valores competitivos de las propiedades en el escenario regional.
"Se está construyendo mucho y se está vendiendo todo rápido", dijo a Xinhua el director ejecutivo de la consultora inmobiliaria Moebius, Gonzalo Martínez Vargas.
Una de las causas de este "boom" es la ley de vivienda promovida de 2011, que incentiva la inversión privada en unidades de interés social, mediante exoneraciones tributarias por 10 años a constructores, desarrolladores y propietarios de viviendas cuyo destino sea la venta o el arrendamiento.
Amparados en esta norma de incentivo a la vivienda, inversores extranjeros han invertido en más de 3.000 viviendas.
"En los últimos 10 años, casi 15% del total de compraventa de vivienda promovida en Montevideo fueron adquiridas por inversores argentinos. Han comprado más de 1.200 inmuebles, invirtiendo casi 125 millones de dólares", según un informe de Moebius.
Esos proyectos han revitalizado zonas como el centro de la capital uruguaya y otros barrios residenciales, que despertaron de un letargo a nivel de bienes raíces, tras décadas sin grandes proyectos inmobiliarios.
La Oficina del Inversor de la Agencia Nacional de Vivienda recibió desde 2011 bajo este régimen más de un millar de proyectos que prevén la construcción de más de 25.000 viviendas.
La ciudad de Montevideo, urbe con 1,4 millones de habitantes, captó en este contexto el 80 por ciento de las viviendas promovidas.
"Todo lo que se pone para alquilar se termina alquilando en buenos precios y el inversor saca una renta media de un 5 o 6 por ciento", comentó Martínez.
Por eso, "están dadas todas las condiciones para que Uruguay siga siendo un destino de capitales de 'real estate' (bienes inmuebles)", según su consideración.
De acuerdo con Moebius, las consultas de inversores chilenos se han disparado en los últimos meses y según empresas vinculadas a bienes raíces han comprado distintos inmuebles.
En su opinión, Uruguay se diferencia de sus vecinos de la región que afrontan situaciones de inestabilidad política, económica o institucional.
"Uruguay es el único país que está tranquilo y todo indica que va a seguir así", sostuvo.
