Fernando Abril-Martorell, reflexionó sobre las funciones de los consejeros en una sesión realizada en el campus de Madrid de IESE.
¿Cuáles son las funciones del presidente del consejo de administración? Ni más ni menos que lograr que el consejo funcione. Y eso es algo que depende exclusivamente del presidente, una figura “crucial” para la buena marcha del consejo… y de la empresa.
De acuerdo con el portal de noticias de IESE, el presidente de INDRA, Fernando Abril-Martorell, en una sesión de continuidad celebrada recientemente en el campus de Madrid, dijo que “velar por la misión y los valores de la compañía es fundamental. Y tomar decisiones es muy complicado, porque en demasiadas ocasiones las alternativas que se presentan son malas. Pero las empresas que no toman riesgos no van a ningún lado. Por eso es básico que el consejo de administración esté unido, y el presidente debe favorecer que esto sea así”, reflexionó
La finalidad última de los consejeros es la de asegurar la continuidad de la empresa a largo plazo a través de su control estratégico y financiero, así como velar por el desarrollo institucional de la compañía. Y debe ser el presidente del Consejo el encargado de armar esta especie de hoja de ruta. Si este órgano se preside de una forma adecuada y cuenta con unos consejeros que actúan de manera profesional, es más complicado que surjan conflictos en su seno.
“Muchos de los problemas que aparecen en las empresas es por la falta de comunicación entre socios y accionistas. Que se establezca una correcta relación entre ellos no debería ser una tarea exclusiva del presidente, aunque sí debe ayudar a resolver este tipo de problemas”, apuntó Abril-Martorell. Para el directivo, es fundamental que se establezca la máxima colaboración y respeto institucional entre el presidente ejecutivo de una empresa y su consejero delegado.
Trabajo en equipo
“Debe haber un trabajo en equipo entre socios y accionistas, ya que de esta manera se ejercerá uncontrol cruzado que contribuirá a un equilibrio en la empresa”, señaló. Sólo los consejos que trabajan en equipo y en los que se establece una comunicación continua entre sus miembros que pueden aportar valor a la compañía.
Pero con frecuencia se confunden los espacios donde realmente reside el poder de las grandes decisiones. De ahí la importancia de delimitar y separar claramente las funciones entre presidente ejecutivo y CEO. Además, el respeto hacia los demás debe ser un elemento que prime en todas las reuniones del Consejo de Administración, por incómodos que sean los asuntos que se traten en las juntas.
“Conviene que en determinados temas haya unanimidad por parte de los consejeros, que todos se impliquen y participen. E interesa que haya consenso, porque todo el mundo quiere que la compañía vaya bien. El objetivo último de un consejo es la orientación a resultados, y es en esa línea en la que se debe trabajar”, incidió el presidente de INDRA.
Abril-Martorell abogó, asimismo, por la máxima transparencia en las reuniones del consejo, por una planificación exhaustiva de las sesiones y por huir del cortoplacismo para abordar los temas que son realmente importantes para la compañía.