Aunque haber cursado un programa MBA es un diferencial para cualquier candidato en un proceso de selección, no se transforma en un criterio indispensable para ser escogido, como recuerda este profesional. ¿Por qué hacer un MBA, entonces? Arruda entrega las razones —y precauciones— a analizar antes de dar este importante paso en las carreras ejecutivas.
El brasileño Murilo Arruda todavía no pierde su acento paulista, aunque lleva más de 10 años viviendo en Chile. Con experiencia tanto en la firma de reclutamiento Michael Page como en DNA Human Capital, desde 2020 está al frente de MyDNA, un ecosistema de soluciones estratégicas en recursos humanos. Arruda tiene una vasta experiencia en procesos de reclutamiento y selección y gestión del colaborador. Desde esa posición, conoce el real peso de los posgrados y MBA al momento de las postulaciones. Sobre ello conversó con AméricaEconomía, para derribar algunos mitos que rodean estos programas.
- Luego de estos últimos años en los que la pandemia del Covid-19 cambió muchas cosas, ¿cuánto vale tener un MBA en el mercado laboral?
El MBA ha sido un diferenciador en los procesos de selección y sigue siéndolo. Es mejor tenerlo que no tenerlo, pero es importante tener claro que antes de evaluar el MBA [realizado por un candidato] se analiza la carrera de la persona que postula, su conocimiento técnico, su nivel de inglés y su nivel salarial. Esos cuatro criterios son los principales. Y, estando dos candidatos en iguales condiciones, tener un MBA es un diferencial [que te hace destacar]. Personalmente, encuentro que tener carrera, conocimiento técnico y alto nivel de inglés es algo que la empresa valora más que tener un MBA. Una empresa no va a contratar a un profesional solo por tener un MBA, si no tiene una carrera sólida y buenos conocimientos técnicos. Ahora, si la persona tiene un conocimiento técnico sólido, ha hecho una buena carrera y además hizo el MBA, ahí sí que tiene una ventaja en el proceso. Entonces, el MBA es un diferenciador, no es una condición para ser aprobado en el proceso.
- En ese sentido, ¿en qué momento de la carrera conviene hacer una MBA?
El momento correcto es cuando [alcanzaste el máximo desarrollo en] la parte técnica de la carrera: si eres analista o especialista, cuando tú ya estás validado en la parte técnica, un MBA te ayuda a entrar en la parte más estratégica y de gestión. Es ahí cuando tú das un salto de jefatura o subgerencia a gerencia. Ahí me parece un muy buen momento. Si lo llevamos a edad, estamos hablando entre los 30 y 35 años, y con seis u ocho años de experiencia en tu área. Ahí sería el mejor momento, porque ya no eres muy junior, ya viviste el ambiente laboral y tienes que dar el salto al ámbito de la gestión o la estrategia. Así puedes aprovechar más el MBA.
- ¿Crees que cambió de alguna forma la valoración de los MBA desde la pandemia, por ejemplo, en el caso de los que se cursan de forma híbrida? ¿O siguen siendo mejor valorados si se han cursado de la forma tradicional?
No creo que la pandemia haya cambiado algo en ese aspecto. Pero sí es importante comprender que hace 20 años cursar un MBA era algo raro o único; algo difícil de encontrar. No cualquiera había hecho un MBA, porque ese concepto nace en Estados Unidos en los años 90, con el objetivo de ser algo muy premium, que te diera un diferencial tremendo en tu currículum. Lo que pasó es que, sobre todo en América Latina, muchas universidades, especialmente las no tan valoradas o no tan premium, empezaron a ofrecer MBA a precios más bajos, con menos dedicación y calidades más bajas. Ahí todos terminaron haciendo un MBA y colocándolo en su CV, y pasó a tener menos valor diferencial. La pandemia no cambió esto, sino que el hecho de que el MBA tenga una oferta más masiva ha hecho que su valoración sea más baja.
- Dada la relevancia de la tecnología en todas las industrias, ¿se podría decir que el mercado laboral hoy valora más a un profesional que tenga maestrías especializadas que un MBA tradicional?
Son miradas distintas. En las empresas, tú vas creciendo en tu carrera hasta que llega un momento en que tienes que tomar una decisión que tiene dos caminos muy distintos: seguir en la carrera técnica o ir hacia la gestión más estratégica. Si tú optas por el lado de la carrera técnica, es mejor seguir desarrollando posgrados que te den más conocimiento en tu área, como lenguajes de programación. Pero, si buscas hacer carrera liderando la transformación digital estratégica o gestión [dentro de la empresa], ahí el MBA puede tener más sentido. Todo va a depender de qué tipo de decisión tomaste.
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- ¿Qué podría hacer destacar a un candidato por sobre otros que poseen un MBA? ¿Tener un MBA tradicional en una escuela de negocios muy prestigiosa, por ejemplo?
Los MBA de Estados Unidos o de prestigiosas escuelas de Europa tienen una marca muy sexy, en el sentido de que son un reconocimiento muy grande y siguen siendo un tremendo diferencial. Pero son MBA difíciles de entrar y todavía más difíciles de aprobar, con una inversión tremenda de dinero, de tiempo y dedicación exclusiva, por lo menos de dos años. Si tú piensas todo lo que tienes que dejar sobre la mesa para hacer un MBA, pues claro que después tú esperas ser valorado en el mercado y, de hecho, algunas empresas siguen valorándolo mucho. Los otros MBA, los intermedios, son diferenciales y los MBA de escuelas no tan conocidas, esos que son más rápidos, sin tanta inversión, encuentro que no te traen ningún valor o ventaja en tu currículum. Entonces, no es hacer o no un MBA. Es qué tipo de MBA hiciste y cómo eso te puede traer retorno.
- Para la persona que está pensando tomar un MBA en Latinoamérica, ¿qué recomendarías en cuanto a escuelas y mallas curriculares? ¿Cómo guiar esa elección?
Primero, recomiendo a quien quiere ir a una posición más estratégica que esté en una parte de su carrera en que ya posea experiencia en una corporación. Así el MBA va a ser mejor aprovechado. El ideal sería tener, por lo menos, ocho a 12 años de experiencia profesional, porque antes de eso creo que no va a aprovecharlo al máximo. En segundo lugar, debería escoger universidades e instituciones en las que sepas que te van a entregar conocimiento, networking y posibilidades para tu carrera. Hacerlo solo por hacerlo, para tener un sello en tu CV, no lo recomiendo. Hay que hacerlo para aprender y en una época de la vida en que tú ya hayas trabajado bastante y hayas vivido una experiencia corporativa.
- ¿Cómo saber si un MBA no es lo mío y no me conviene?
Uno no debería hacer un MBA cuando está en el inicio de la carrera, porque todavía no ha vivido experiencias dentro de la empresa y, además, porque el MBA tiene mucho de estudio de casos. Por otro lado, creo que no vale la pena hacerlo solo para tener un sello en tu CV, o pensando que una empresa te va a contratar por el simple hecho de que tienes un MBA. Tú debes, como primera cosa, tener un concepto muy claro de por qué lo estás haciendo: para saltar del área técnica al área de negocios, para posiciones de management o del área estratégica. Ahí sí hace sentido. Si tú no estás en eso, si no lo vas a hacer con ese objetivo, no lo recomiendo. Porque, además, las empresas no lo van a valorar de esa forma.
- ¿En qué cosas debería un postulante fijarse al momento de elegir en qué universidad hacer un MBA?
Hoy, existe una oferta de MBA muy grande, con enfoques distintos. Uno debe necesariamente evaluar la universidad, pero la malla curricular también, para entender si lo que vas a aprender ahí va a tener aplicabilidad en tu día a día en la empresa.
- Respecto al retorno de la inversión, ¿qué se puede alcanzar en la carrera corporativa hoy con un buen programa de MBA, más allá solo del dinero? En torno a la posibilidad de crear un emprendimiento o tener más oportunidades laborales, por ejemplo.
Yo hice hace más de 10 años un cálculo del ROI de un MBA y lo que aprendí de eso es que, primero, con un MBA de una buena universidad en tu país, en el que has hecho una inversión importante entre US$20,000 y US$30,000 por dos años, tú vas a tener un retorno de la inversión que hiciste recién a los siete u ocho años. Ese es un plazo bastante largo y esto ocurre porque, normalmente, lo que el MBA te va a dar es una proyección de carrera donde tú puedes llegar a ser gerente o director. Pero no es algo con lo que tú vuelvas al mercado laboral y de inmediato te permita ganar 50% más. Hoy, el mercado [laboral] ya no reconoce el MBA de esa forma. Uno tiene que hacer ese MBA por todos los motivos que ya he comentado: pensando que en el futuro el conocimiento que absorbiste te dará una carrera más sólida o mejor de la que tú tendrías sin ese MBA. Ese es tu ROI. Entonces, al hacer un MBA no debes esperar un ROI de corto plazo por el simple hecho de hacer un MBA, ya que el mercado hoy no está pagando un precio premium por personas que tienen un MBA. Simplemente, te está dando más oportunidades para crecer más rápido, si es que logras implementar en el día a día todo el conocimiento que obtuviste en ese MBA.