Alejandra Sánchez, egresada de Ingeniería Ambiental, figura en la lista de Greenbiz 30 under 30, que reconoce a jóvenes líderes en temas de sustentabilidad.
En abril de 2019, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) catalogó a la industria de la moda como la segunda más contaminante del planeta. Una egresada del ITESO trabaja en la transformación de este panorama desde su trinchera como líder de sustentabilidad de la cadena de suministro de la empresa internacional C&A.
Alejandra Sánchez Ayala, quien concluyó sus estudios de Ingeniería Ambiental en 2012, fue recientemente reconocida por la organización Greenbiz como una de las 30 profesionales de menos de 30 años (GreenBiz 30 Under 30) que a escala global están marcando una diferencia en la industria, organizaciones no gubernamentales o en sus comunidades en temas de sustentabilidad.
En 2016 la joven entró al gigante de fast fashion para liderar a un equipo de auditores y consultores. La marca holandesa mantiene como una de sus prioridades la sustentabilidad, tanto en sus productos como en su cadena de suministro y en la vida de las personas.
A escala mundial, la empresa cuenta con personal especializado en estos temas. En México y Colombia esta área está encabezada por Alejandra Sánchez. Los directivos de C&A apreciaron su trabajo, por lo que fue nominada para este reconocimiento.
“Empujar estos temas es un reto muy grande porque somos una marca de prendas a precios accesibles. Creo que son las marcas las que tienen que mover esto, porque uno como persona puede hacer cambios pequeñitos pero el cambio real está en la industria”, considera.
Sánchez explica que las marcas trasnacionales de moda trabajan en un esquema de tercerización. Es decir, contratan a fábricas externas para manufacturar sus diferentes productos. Parte del trabajo de la egresada es, justamente, revisar que estas plantas de producción cuenten con prácticas sustentables, como programas de manejo de residuos, uso de energías limpias y medidas para reutilizar el agua en los procesos.
“Hay una cuestión de responsabilidad compartida, porque no solamente le vas a comprar el producto al que te lo dé con la calidad y el precio que quieres, sino que tienes que asegurarte de que esté siendo manufacturado en condiciones dignas para los trabajadores”, dice.
En México, estas prácticas son relativamente nuevas, por lo que la ingeniera considera que cambiar la mentalidad de las personas es uno de sus principales desafíos laborales.
En la industria se viene un cambio. “Algo va a pasar en este tema, no sabemos qué. Tal vez se acabe la fast fashion, se empiece a rentar ropa o cada quien volverá a hacer sus prendas. Pero no se puede seguir con este ritmo”, advierte.
Sánchez seguirá impulsando líneas de economía circular y sustentabilidad en la industria de la moda, aunque no descarta emprender por su cuenta en este campo para cambiar las dinámicas de consumo en la sociedad.
“No hay mejor lugar para estar para una ingeniera ambiental que la industria de la moda. Aquí es donde quiero estar y estoy muy motivada porque vienen retos grandes”, asegura.
Una profesional preocupada por el medio ambiente de su entorno
Originaria de La Piedad, Michoacán, Alejandra no es ajena al problema de contaminación del río Lerma. “Desde pequeña me daba mucha curiosidad entender cómo es que en ese río alguna vez la gente hubiese podido pescar y nadar; a nosotros no nos dejaban ni acercarnos de lo contaminado que estaba. Por eso me molestaba mucho cuando la gente tiraba basura”.
Esa conciencia ambiental encontró eco en la propuesta que le hizo el ITESO cuando cursaba el último año de su educación media superior, en el Colegio Juana de Asbaje, para estudiar Ingeniería Ambiental. De su formación universitaria, la joven reconoce que, además del aspecto técnico de alta calidad, es la parte humana y ética la que la distingue del resto de los profesionales del ramo.
Al respecto resalta que “el ITESO se preocupa por que te formes no sólo como profesional, sino que también refuerces tu lado humanista. En cualquier trabajo, principalmente en el área en la que estoy, tiene que ver mucho el tema del factor humano. No te puede no importar la gente porque entonces no haces un buen trabajo”.