Por más de un siglo Argentina y Brasil han sido rivales en fútbol y cada país ha tenido sus momentos de gloria en la cancha. Pero la rivalidad en los indicadores económicos ha sido unilateral. Argentina solía ser mucho más rica que Brasil y normalmente se comparaba a sí misma con Canadá o Australia y no con países sudamericanos. Sin embargo, los días en que la economía argentina superaba sin esfuerzos a la de Brasil están llegando a su fin. En la categoría de Producto Interno Bruto (PIB) per cápita Argentina aún supera a su vecino, pero la ventaja se está esfumando rápidamente. En 2000 el PIB per cápita de Argentina era más del doble del de Brasil, pero en 2009 la ventaja argentina se había reducido a 36%.
Donde Argentina ha perdido más terreno y de manera más dramática es en el desarrollo del sector financiero y, concretamente, en la capitalización bursátil medida per cápita. Los activos financieros per cápita en Argentina sólo representan 1,58 vez el PIB per cápita del país, mientras que Brasil está en 3 veces el PIB per cápita, acercándose rápidamente a Chile, que está en el rango de 3,5 veces del PIB per cápita.
En la categoría de capitalización bursátil per cápita, los brasileños son seis veces más ricos que los argentinos. Tal vez no parezca un indicador muy importante, pero es algo que acompaña a un indicador más dinámico y que es clave en el crecimiento de nuevos negocios: el número y el valor de las ofertas públicas iniciales (IPO, por sus siglas en inglés).
El sector financiero brasileño ha sido tan exitoso en colocar IPO, que incluso se compara favorablemente con países como China, el Reino Unido y Estados Unidos. Argentina, en cambio, no parece involucrarse mucho en esta actividad. Para hacer una comparación justa, hay que tomar en cuenta que empresas argentinas han salido a las bolsas de otros países, como por ejemplo, el Nasdaq. Esto, indica que Argentina tiene que haber desarrollado algún otro mecanismo para financiar el crecimiento de sus empresas nuevas y prometedoras.
Una rivalidad similar se está vislumbrando en la costa del Pacífico entre Perú y Chile. En esta competencia Chile tiene una amplia ventaja, pero sabe que los peruanos están acortando la brecha.
El PIB per cápita y los activos financieros chilenos son aún mucho más altos que los peruanos, pero Perú ha encontrado la manera de copiar la estrategia impulsada por las finanzas de Chile. Esta estrategia nacional de crecimiento económico, originada por Chile, genera una riqueza financiera que se multiplica con rapidez y ha catapultado a Chile a niveles de riqueza que le permitieron la entrada al club de los países ricos.
Perú no ha alcanzado a Chile, pero a fines de 2009 su capitalización bursátil superó a la de Argentina. A fines de 2008, la capitalización bursátil de Perú equivalía a 94% de la de Argentina, pero un año después era 1,57 más grande.
El tipo de riqueza que Perú está creando rápidamente, y que Argentina no está generando, es algo polémico. Tienes sus virtudes y sus defectos. Mucha gente siente que es un tipo de riqueza inquietante, ya que consiste en unas señas en la pantalla del computador o de estados mensuales en papel. Les parece menos satisfactorio que formas tradicionales de riqueza como tierras, ganado u oro. Pero es algo más dinámico porque alimenta a las empresas nuevas y promueve la innovación.
Actualmente, Argentina se beneficia principalmente de los buenos precios del trigo, el maíz y la soja. En las últimas semanas, a los corredores de bonos de mercados emergentes les ha ido bien con los bonos argentinos. Las perspectivas para Argentina son buenas. Este impulso de prosperidad podría ser el comienzo de un renacimiento de Argentina como uno de los países más ricos y sofisticados del continente.
Este renacimiento podría ser aún más poderoso si Argentina se transforma en un país que también genera riqueza financiera. Los argentinos no necesitan mirar más allá del océano para descubrir cómo hacerlo, ya que varios países sudamericanos ya conocen el camino. Si Argentina decide buscar consejos para recorrer este camino, tiene cuatro países en la región a los cuales puede imitar: Chile, Brasil, Perú y Colombia.