El daño en la piel de personas blancas causado por la repetida exposición al Sol también ocurre en la piel oscura, aunque unos 50 años después, de acuerdo con una nueva investigación.
Científicos de la Universidad de Manchester acabaron con el mito de que las personas con piel negra están más protegida del daño solar.
El daño en la piel de personas blancas causado por la repetida exposición al Sol también ocurre en la piel oscura, aunque unos 50 años después, de acuerdo con la nueva investigación.
Es ampliamente sabido que la prolongada exposición al Sol causa envejecimiento prematuro de la piel de personas blancas, pero se pensaba que las personas de piel negra estaban en gran medida protegidas del daño solar debido a un elevado contenido de pigmento.
El estudio de personas de alrededor de 20 años y de 60 y 70 años de edad es el primero en analizar cómo la estructura de la piel y su elasticidad cambian con la edad en personas negras.
La investigadora que encabezó el estudio, la Dra. Abigail Langton, de la Universidad de Manchester, señaló: "Sabemos que la repetida exposición al Sol puede envejecer la piel blanca, pero se ha realizado muy poca investigación al respecto entre personas negras.
"Esta investigación muestra que la piel negra realmente es afectada por el sol, aunque se requiere más tiempo para que el efecto se perciba", dijo.
La investigación fue realizada en asociación con la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore.
El grupo analizó dos áreas de la piel: las nalgas, que suelen estar protegidas del daño solar, y el antebrazo, que regularmente está expuesto al sol.
Los investigadores utilizaron equipo especial para probar la elasticidad de la piel y midieron las proteínas clave que ayudan a la salud de la piel, así como la fibrilina y el colágeno.
La piel negra de la nalga protegida actuó de manera similar tanto en personas jóvenes como en mayores: el conjunto de personas mayores mostró sólo pequeñas diferencias en elasticidad. Sin embargo, la piel del antebrazo más expuesta al sol mostró significativos cambios en voluntarios negros de mayor edad; fue mucho menos elástico y la fibrilina y el colágeno se redujeron.
La profesora Rachel Watson, de la Universidad de Manchester, comentó que el estudio subraya la necesidad de mejorar la información de salud pública considerando las consecuencias de la prolongada exposición al sol y la importancia de utilizar protección solar en todo tipo de pieles.
El estudio se publicó en la más reciente edición de "Journal of Investigative Dermatology".