La empresa chilena Cells For Cells posee 14 líneas de trabajo relacionadas con células madres y aparatos de bioingeniería. Trabaja con el respaldo de la chilena Clínica de la Universidad de Los Andes. Los proyectos más avanzados están relacionados con la insuficiencia cardíaca y la artrosis de rodilla.
Cluster Salud. Por Cristián Yáñez W. Mientras la ciencia y la medicina siguen trabajando a nivel mundial para innovar y mejorar la salud en los pacientes, existe en Chile una compañía que apuesta por dar un gran salto y posicionarse internacionalmente en el campo de las células madre, con importantes avances en materias de investigación y aplicación de terapias celulares. Se trata de Cells For Cells, nacida hace cinco años y que hoy se encuentra a la vanguardia en este tipo de tecnologías y procedimientos. Con una inversión planificada de alrededor de US$ 30 millones para el período 2014-2023, la empresa es liderada por Oscar Solar, ingeniero civil bioquímico, cuenta además con cerca de 14 líneas de investigación.
Por ahora, las dos más avanzadas son tratamientos para la insuficiencia cardíaca y osteroartritis, con los primeros estudios clínicas ya realizados. Hay más,como el Stellium, del área de bioingeniería de la empresa, un artefacto capaz de medir la potencialidad terapéutica en tratamientos aplicados con células madre. Pero Solar, quien también posee un Máster en Ciencia y en Ingeniería de Sistemas Biológicos, admite que se trata de una industria de alto riesgo: "La pregunta hoy es como optimizamos los recursos que son finitos, para que alguna de estas cosas, al menos una llegue al mercado". Por ejemplo, otra de las iniciativas de Cells for Cells es la creación de vasos sanguíneos vivos, pero -de tener éxito- probablemente deba licenciar la tecnología, ya que el costo de todo el proyecto podría oscilar entre US$ 50 a US$ 100 millones.
Aún así, Solar es optimista y en su oficina -en el Centro de Medicina Regenerativa, ubicado en las dependencias de la Universidad de los Andes, en Santiago de Chile-, explica cómo es crear una compañía biotecnológica world class lejos de los centros avanzados de esta industria.
¿De dónde obtienen las células madres?
Nosotros trabajamos con células madre mesenquimales, que son un subtipo de la gran gama que existe, y las que nosotros usamos son las de tejido de cordones umbilicales donados y de fluidos menstruales. La particularidad de las mesenquimales es que son invisibles al sistema inmune. Significa que se pueden obtener de un paciente y utilizarse en otra persona, y estas no generan rechazo porque tienen potencial no inmunogénico.
¿Por qué no utilizan células de otras partes del cuerpo humano?
Nosotros no trabajamos con células de médula ósea, porque poder extraerlas implica un procedimiento quirúrgico, invasivo, y eso no lo hacemos porque nuestro modelo de negocio, de desarrollo, está orientado a trabajar con procedimientos mínimamente invasivos. Sólo usamos material de desecho.
¿Cómo trabajan los científicos con las células madre?
Primero se reciben los cordones umbilicales, luego se traen al laboratorio, se caracteriza todo ese material, se hacen aislaciones de las células que necesitamos, se expanden y les suministramos nutrientes y los materiales necesarios para que puedan proliferar, crecer, duplicarse y pasar así de miles a millones. Luego se hace un análisis para determinar si estas no tienen potencialidad tumorogénico, realizando varios análisis de control de calidad, pureza, viabilidad, bacteriología, etc. Se analizan para que no tengan enfermedades como por ejemplo, VIH. Luego las caracterizamos y liberamos esos lotes productivos para transformarlos hoy día en terapia experimental.
Terapias celulares en investigación y aplicadas
¿Qué tratamientos están trabajando o desarrollando actualmente?
En estos momentos tenemos tres tratamientos y dos de ellos están todavía en fase experimental. Donde hemos tratado dos grupos de pacientes: uno son los insuficientes cardíacos y otros con artrosis de rodilla (osteoartritis).
¿Qué resultados han obtenido con la insuficiencia cardíaca?
En relación a los pacientes cardíacos, tenemos a Cellistem, donde les infundimos -en forma intravenosa- un millón de células por kilogramo de peso, para ver el efecto que tenían. Estamos analizando los resultados, a 24 meses de seguimiento post infusion, en el cual estamos comparando un grupo de pacientes tratados con células v/s unos tratados con placebo. A la fecha, el grupo tratado con células aumentó su fracción de eyección ventricular (que mide el bombeo de la sangre en el corazón) de 34% (en promedio) a 41% y el no tratado, se mantuvo en el 34%. Esto demuestra que el tratamiento puede generar un beneficio terapéutico para este grupo de pacientes que hoy no tienen otra opción.
¿Y en el caso de la artrosis, cómo van los estudios?
Respecto a la artrosis de rodilla, tenemos un protocolo clinico (Cellistem-OA) en el cual le infundimos células madres intraarticularmente a pacientes con este mal. Hoy llevamos seis meses de seguimiento, comparando el tratamiento celular con ácido hialurónico que se utiliza para el manejo del dolor, donde pudimos demostrar que la terapia celular es mucho mejor en el manejo del dolor y la capacidad funcional.
¿En qué consiste el tercer tratamiento?
Miacell es una terapia estética anti arrugas, que ya está en proceso de aplicación a pacientes. En este usamos fibrolastos, que no son células madres, son del tipo autólogas del propio paciente que ya son diferenciadas, y ya tienen una función. Lo que hacemos es sacar una punción d tejido de piel detrás de la oreja. Ese tejido se trae al laboratorio, aislamos y expandimos los fibroblastos, que son las células que producen el colágeno, y se las infundimos al paciente en forma subcutánea, para regeneración del tejido. La ventaja es que a diferencia de otras terapias, nos basamos en un protocolo clínico aprobado por la FDA.
Costos en la producción celular e Inversión
¿Es muy costoso el desarrollo celular?
La producción celular hoy en día es cara a nivel mundial. Una terapia aprobada en Estados Unidos y Europa, puede costar entre US$ 20.000 y US$ 30.000. Yo creo que en Chile somos mas eficientes para producir, investigar y hacer desarrollo, a pesar de que los materiales que nosotros compramos son mas caros, porque todos vienen del extranjero. A nosotros una terapia celular, por ejemplo la cardíaca, nos cuesta producirla mas o menos US$ 5.000, por lo que creemos que si se comercializa en un futuro, podría costar entre US$ 5.000 y US$ 10.000, por la cantidad de células que se utilizan. Son un millón por kilo de peso, osea entre 80 y 100 millones. En el caso de osteoratritis, lo que estamos haciendo es poner 20 millones de células por articulación. Entonces eso podría costarnos unos US$ 1.500.
¿Hubo costos para los pacientes tratados en los estudios de artrosis de rodilla y enfermos cardíacos?
El protocolo clínico de ambos estudios fueron células entregadas sin costo para el paciente, es decir todo el costo, la producción celular, el médico, y seguimiento se hizo a costa de la compañía, pero como ambos estudios los cerramos, lo que estamos haciendo es tratar pacientes fuera del protocolo, en el cual estamos entregando las células al costo. Hoy día a un paciente que se trata con Cellistem para osteoartritis de rodilla, le cobramos US$ 2.000, que es el costo productivo, que no tiene margen ni nada porque todavía esta bajo protocolo de investigación.
¿Con cuánto presupuesto cuenta Cells For Cells?
Para el período 2011-2018, contamos con US$ 12 millones. En el consorcio Regenero, que esta otra compañía, que agrupa a esta, el presupuesto para 2014-2023, es de US$ 19 millones. Ambas funcionan de forma sinérgica, pero con fuentes de financiamiento distinta. Es decir, nuestro presupuesto total para cerca de 10 años para lograr algo es cercano a los US$ 30 millones.
¿De dónde proviene el financiamiento principalmente?
Regenero tiene financiamiento Corfo. Este organismo público nos aportó US$ 9 millones en su momento; es decir, de los US$ 30 millones, el aporte estatal es el 30% de la compañía. También la Universidad de los Andes nos apoya con financiamiento y privados, ya que hay inversionistas detrás.
¿Cómo se distribuyen esos recursos?
La pregunta hoy es como optimizamos los recursos que son finitos, para que alguna de estas cosas, al menos una llegue al mercado. Por eso el sistema de gestión de proyectos es tan relevante, porque yo no puedo empujar todo el carro. Se sabe que para el desarrollo terapéutico, por ejemplo en la industria farmacéutica, el desarrollo de una droga que llega al mercado es aproximadamente US$ 1.000 millones, con un plazo de entre 15 a 20 años. Entonces no estamos ni cerca, si sumo todo, tengo el 3% de lo que necesitaría para empujar sólo una. Los costos consideran los que fracasan y los que tienen éxito, si uno dijera uno de diez tiene éxito y nueve fracasan, tu podrías decir que una sola linea de investigación puede costas US$ 100 millones. Pero si tengo un solo caballo de carrera no sé si voy a tener éxito, por eso necesitamos tener un portafolio amplio de proyectos al principio y qué después se empiece a achicar.
Dispositivos y proyectos de innovación
¿Están desarrollando algún tipo de aparato tecnológico o algo similar, además del tratamiento celular?
En bioingeniería, estamos desarrollando Stellium, que es un artefacto capaz de medir la potencialidad terapéutica en tratamientos aplicados con células madre. Lo que busca el dispositivo, es medir in vitro, la actividad celular, lo que me permitiría saber cuan activas están las células y medir la capacidad de migración de estas. Se sabe por que las células madres pueden actuar a nivel sistémico e ir realmente al órgano dañado porque tienen una capacidad de migrar. Cuando requieren llegar al corazón por ejemplo, es porque el corazón esta emitiendo una señal de daño que las células madres son capaces de captar, se pegan a la pared del vaso sanguíneo, cruzan el vaso y migran y se mueven al tejido.
¿Sería algo así como un control de calidad para terapias?
Estamos desarrollando este dispositivo físico, que podría convertirse en un control de calidad para una terapia celular aprobada, pero para eso dependemos que hayan terapias aprobadas a nivel mundal, como hay muy pocas, hoy este mercado es más lejano, entonces lo que estamos apuntando es que esto sea para investigación, es decir, sería una forma rápida, fácil y barata de hacer. Eso apunta a ser nuestro primer licenciamiento si es que tenemos éxito en el desarrollo.
¿Existe algo más en lo que estén trabajando?
Estamos trabajando en la creación de vasos sanguíneos. En el fondo lo que estamos haciendo es generar un vaso sanguíneo ingenierizado con un material biológico, principalmente hecho de colágeno. Nosotros hacemos artificialmente tubos, cilindros, con la forma del vaso, diámetro y tamaño. Con este material, lo que queremos hacer ahora es poblarlo con células madres para que el vaso pueda transformarse de un vaso inerte a uno funcional, con células vivas. Lo estamos haciendo en forma robotizada, por eso diseñamos y patentamos un método de fabricación con una máquina, que nos permite crear diez vasos iguales, mecanizando el progreso. Es posible que si tenemos éxito acá esto lo hagamos nosotros o lo licenciemos, pero en Chile sería imposible financiarlo, ya que no hay un fondo de inversión de esta magnitud, ya que podría costar entre US$ 50 millones a US$ 100 millones.
Recuadro
¿Ciencia ficción o realidad?
Si de audacia creadora se trata, Cells For Cells no se queda corto: también está desarrollando un proyecto que podría sonar a ciencia ficción, pero que tiene bastante entusiasmado al equipo liderado por el director del área de investigación, Maroun Khoury. Se trata de un dispositivo capaz de trabajar con el páncreas y revertir los efectos de la diabetes. Lo que están desarrollando en este proyecto, uno de los mas disruptivos de la compañía, a juicio de Solar, es una capsula (micro) que contendría células productoras de insulina. Está va a ser semipermeable, va a poder liberar insulina, y también se va a poder producir glucagón, que es al antagonista de la insulina. Como va a ser semipermeable, podrá recibir nutrientes, para que las células vivan. Se plantea en un futuro implantarlas en forma subcutánea para poder generar, de ese modo, un mini páncreas. La idea sería obtener una cantidad de células viables, lo que significa que se mantendrán vivas, y funcionales por un tiempo determinado, y produzcan lo que tengan que producir, sin se pierdan en el organismo, Este proyecto se encuentra en colaboración con Austria Nova, una firma de Singapur, que ya desarrolló la capsula.