El sujetador MemoryFoam se ha convertido en toda una revolución en Estados Unidos, el cual está cubierto con una espuma especial, desarrollada por ingenieros de la NASA.
El sujetador cumplió cien años de historia este mes. Fue en 1914, cuando Mary Phelps Jacob creó a partir de dos pañuelos de seda y un poco de cinta, el primer sujetador, ya que lo necesitaba para llevar con su vestido de noche.
Esta prenda ha evolucionado mucho desde entonces, y se adapta y mejora en función de las corrientes de la moda y de pensamiento, y ahora de la tecnología, explica el sitio lovestore.es
El MemoryFoam, creada por la NASA, disipa la presión del seno de manera uniforme en toda su superficie y junto con el calor corporal se adapta a la perfección y suavemente a cada tipo de pecho. Carece de aros, pero permite una gran sujeción y permiten lucir un pecho elevado y bonito, sin renunciar a la máxima comodidad, dice el sitio abc.es
Pocas firmas en el mundo han apostado hasta ahora por el MemoryFoam; de hecho esta tecnología revolucionaria sigue siendo una incógnita para la mayoría de las mujeres; sin embargo, es la revolución de los sujetadores.
El sujetador MemoryFoam recuerda en cada puesta cómo suele ser su posición y movimiento. Es suave y ligero y su mayor propiedad es la memoria. Atrás quedaron los roces, y aquellos sujetadores que aprietan, los tirantes flojos o la copa muy tirante.
Los sujetadores son muy femeninos, elegantes y sensuales, en colores pastel, como el rosa o el azul claro, en ocres, grises, blancos y negros, todos con unos acabados en remates de encaje y puntilla, detalles pequeños y muy románticos que convierten a estos sujetadores en una prenda de calidad y diseño completo.
La tecnología aplicada en la lencería femenina ha logrado que hoy mujeres senos de grandes tallas puedan llevar este tipo de sujetadores, ya que aportan una gran sujeción permitiendo lucir un pecho elevado y bonito, sin renunciar a la máxima comodidad.
