A falta de 18 días para el 29 de marzo, fecha en la que está previsto que Reino Unido deje la UE, aún no hay un acuerdo de divorcio ratificado y las negociaciones con el bloque se estancaron durante el fin de semana, cuando May no fue capaz de romper el impás político en Londres.
Londres/Bruselas. La primera ministra británica, Theresa May, intentaba obtener este lunes concesiones de la Unión Europea en un intento de último minuto para intentar evitar otra derrota humillante en el Parlamento a cuenta de sus planes para abandonar el bloque.
A falta de 18 días para el 29 de marzo, fecha en la que está previsto que Reino Unido deje la UE, aún no hay un acuerdo de divorcio ratificado y las negociaciones con el bloque se estancaron durante el fin de semana, cuando May no fue capaz de romper el impás político en Londres.
En un día de frenéticos contactos diplomáticos antes de la votación sobre su acuerdo, que celebrará el Parlamento el martes, May habló con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en un intento por hallar una salida al laberinto del Brexit.
May, que rechazó un compromiso de Brexit elaborado a la carrera en Bruselas el sábado, tenía previsto viajar más tarde el lunes a Estrasburgo, según dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Irlanda, Simon Coveney. Citando a funcionarios de la oficina de May, Sky News también reportó el viaje a la ciudad francesa, aunque no hay confirmación oficial aún.
"Las negociaciones continúan. La primera ministra británica viajará a Estrasburgo esta tarde, entiendo que para intentar finalizar un acuerdo si es posible", comentó Coveney a los medios en Dublín.
El portavoz de May dijo que celebrará una votación parlamentaria "significativa" sobre su acuerdo aunque las conversaciones con la UE estén estancadas, y que la moción será publicada más tarde el lunes. El formato exacto de la votación no quedó claro de inmediato.
Funcionarios europeos expresaron su frustración con los intentos de May de conseguir concesiones a falta de tan poco tiempo para el adiós de Londres. Los negociadores del bloque para el Brexit dijeron a embajadores de la UE que hubo un compromiso posible sobre la mesa, pero May fue incapaz de convencer a sus ministros, así que lo desechó.
La crisis que vive Reino Unido por la membresía en la UE se acerca a su final con una extraordinaria gama de opciones que incluyen un aplazamiento, un acuerdo de última hora, un Brexit sin acuerdo, una elección anticipada o incluso otro referéndum.
El resultado final sigue sin estar claro, aunque la mayoría de los diplomáticos e inversores dicen que Brexit definirá la prosperidad de Reino Unido para las generaciones venideras.
"Misma respuesta". May ofreció a los parlamentarios votar el martes sobre lo que esperaba fuera un acuerdo revisado. Sin embargo, hasta la hora no ha conseguido grandes cambios, por lo que los partidarios del Brexit aseguraron que volverá a ser derrotado.
"En esencia votaremos el mismo Acuerdo de Salida de la última vez con términos muy simples: si hace la misma pregunta es probable que obtenga la misma respuesta", dijo Mark Francois, un legislador proBrexit del Partido Conservador de May.
Nigel Dodds, líder adjunto del Partido Unionista Democrático (DUP), que apoya al gobierno en minoría de May, y Steve Baker, figura destacada en la gran facción euroescéptica del Partido Conservador, advirtieron que el acuerdo se dirige a una derrota.
Si la propuesta es derrotada, May dijo que permitirá que los legisladores voten el miércoles si quieren retirarse sin un acuerdo el 29 de marzo. Si rechazan esa medida, se pronunciarán el jueves sobre un aplazamiento del Brexit.
Yvette Cooper, una legisladora del opositor Partido Laborista que ha liderado los esfuerzos para dar al Parlamento un mayor control sobre el Brexit, dijo que el Parlamento intentará tomar las riendas del proceso de salida si May no es capaz de construir un consenso.