El 2% de los casos de cáncer de EE.UU. son atribuibles a las TC abdominopélvicas.
Cluster Salud. Los dispositivos médicos de imagen nuevos están apuntando a bajar la cantidad de radiación utilizada en los diversos exámenes que se usan para diagnóstico. Hay buenas razones. La Tomografía computarizada (TC), por ejemplo, útil en cientos de diagnósticos, expone a los pacientes a radiación ionizante, aumentando el riesgo de cáncer. Y aunque esto parece un hecho asumido, de acuerdo a un reciente estudio publicado en Journal of Medical Imaging, profesionales de diferentes áreas de la salud subestiman la dosis real de la radiación.
A través de una encuesta realizada a médicos, radiólogos, tecnólogos médicos, investigadores de la Universidad de Saskatchewan, para determinar qué nivel de conocimiento tenían sobre la dosis de radiación de las TC.
En los resultados, 73% de los médicos, el 97% de los radiólogos, y el 76% de los tecnólogos sabía que existe un mayor riesgo de cáncer al realizar una TC abdominopélvica. Sin embargo, solo 18% de los médicos, 28% de los radiólogos y 22% de los técnicos identificaron correctamente la dosis en relación con las radiografías de tórax. Muchos de los encuestados subestimaron la dosis de de radiación en el examen y 20% de los médicos, el 6% de los radiólogos, y el 7% de los tecnólogos pensaron que las resonancias magnéticas y ultrasonidos también utilizaban radiación ionizante. Esto último es un error que preocupa a Leswick, ya que podría llevar a sub-utilizar exámenes de imagen menos riesgosos.
Para David Leswick, del Departamento de Imagen médica de la Facultad de Medicina en la Universidad de Saskatchewan, el problema con subestimar la dosis es que lleva a subestimar los riesgos del examen en el paciente.
La dosis de radiación aproximada de una TC abdominopélvica es de 10 milisieverts (mSv), el equivalente a entre 100 y 250 radiografías de pecho. Esto tiene un riesgo de malignidad de uno en mil. De acuerdo a Leswick, es un riesgo real, con hasta 2% de los casos de cáncer de Estados Unidos atribuibles a estos exámenes.
Algunos software pueden ayudar a los doctores a establecer el nivel de radiación al que se expondrán los pacientes al ordenar un examen. Este tipo de herramientas serían útiles, considerando que el 93% de los encuestados se mostraron interesados en tener feedback sobre los niveles de radiación del procedimiento.