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2018: la crisis que viene en México
Vie, 16/12/2016 - 09:42

Armando Román Zozaya

Seguridad en México: resultados “en un año”
Armando Román Zozaya

Armando Román Zozaya es licenciado en Ciencia Política y Relaciones Internacionales por el CIDE, México; Maestro en Estudios de Desarrollo por la Universidad de Oxford (Reino Unido), y Doctor en Integración Económica y Monetaria de Europa por el Instituto Ortega y Gasset-Universidad Complutense de Madrid (España). Ha sido profesor en la Universidad de Oxford (Mansfield College), en la Universidad Metropolitana de Londres y en el University of Stanford Centre in Oxford. Es editorialista del periódico Excélsior (México).

México vivió una crisis al finalizar el sexenio de Miguel de la Madrid. En 1994, de nuevo hubo crisis. En 2000, las cosas transitaron sin problemas. No obstante, 2006 y 2012 fueron años muy delicados. Es normal pues que, cuando termina un sexenio, enfrentamos dificultades. ¿Habrá problemas en 2018? ¿Vale la pena considerar esta pregunta desde ahora?

2018 va a ser terriblemente difícil para México. Bien haríamos en tener esto presente y, sobre todo, prepararnos. ¿Exagero? No soy el único que ve las cosas así: un amigo al que admiro por su inteligencia y capacidad de análisis, académico doctorado por la Universidad de Oxford, considera, de hecho, que México enfrentará en el mediano plazo el escenario más difícil de los últimos 100 años.

Si Donald Trump deporta mexicanos en masa y rápidamente, la economía mexicana sufrirá un golpe brutal. Asimismo, como me lo hizo ver el amigo que ya he mencionado, si EU comienza a producir más petróleo como resultado de que Trump no cree en el cambio climático, el precio del crudo caerá y esto también será un problema para México. Y si Trump lograse anular el TLC, u obligarnos a una renegociación que no nos favorezca, la economía del país podría, simplemente, terminar en la lona. Todo esto estaría tomando forma en 2018.

López Obrador será candidato presidencial, a menos de que su salud se lo impida. Si gana la elección, habrá inestabilidad económica inmediata; muchos inversionistas no le darán el beneficio de la duda: el peso se desplomará (más). En el peor escenario, podríamos enfrentar una crisis de balanza de pagos, como en 1994. Si López Obrador pierde la elección, dirá que hubo fraude. Considerando la total falta de credibilidad de Enrique Peña Nieto, de la clase política y, para muchos, del INE, es posible que las protestas de AMLO estallen y se dé una crisis política muy seria, la cual desataría problemas económicos graves (le doy mi pronóstico para 2018, amigo lector: gana López Obrador).

Hay que considerar también la renuncia del gobernador del Banco de México, efectiva a partir de mediados de 2017. Si el presidente Peña Nieto desea que la economía del país funcione adecuadamente, tiene que proponer como nuevo gobernador a una persona que brinde confianza a los inversionistas, que esté preparada para el cargo, que tenga experiencia en el ramo. El problema es que no es obvio que eso es lo que hará Peña Nieto: la tentación de proponer a alguien que sea “amigo” del PRI es grande. Si el Presidente no propone para Banxico a alguien que transmita credibilidad, provocará problemas incluso si su propuesta no prosperase. ¿Estamos seguros de que Peña Nieto hará lo que México necesita, y no el PRI, con relación a Banxico?

Finalmente, es posible que grupos subversivos que están esperando el “momento adecuado” para actuar, o para profundizar sus acciones, vean en 2018 ese momento.  Esto acarrearía más problemas.

¿Qué hacer? 1) Reconocer que hay factores fuera de nuestro control (Trump) y algunos que podríamos minimizar (los grupos subversivos, por ejemplo); 2) evaluar qué sí está en nuestras manos plenamente (que las elecciones sean limpias, que si hay inconformidades al respecto se canalicen por las vías institucionales, que el nuevo gobernador de Banxico esté a la altura, etcétera) y 3) diseñar una estrategia de contención de daños. Por ejemplo, es indispensable que la clase política se comprometa, sencillamente, a no reventar al país y a trabajar en conjunto para hacer frente a Trump.

Se nos vienen tiempos muy difíciles. ¿Qué tanto? Depende de nosotros mismos, en buena medida. ¿Haremos algo al respecto?

*Esta columna fue publicada originalmente en Excélsior.com.mx.