La democratización de las videoconferencias, a medida que sale de las abandonadas salas de juntas y se multiplica en los equipos portátiles y teléfonos inteligentes, transforma muchos campos. En medicina, el cambio comenzó con el movimiento de telemedicina, el cual se aceleró con la adopción del video, tanto por parte de doctores, como por pacientes.
Muchas enfermedades son complejas y en ocasiones un diagnóstico y tratamiento eficaz requiere de los mejores especialistas. El video permite a los expertos, ubicados en cualquier lugar del mundo, ayudar a tratar pacientes sin la necesidad de largos y costosos viajes para ambas partes.
El tratamiento oncológico es probablemente el área que más se está beneficiando del video. Tomemos como ejemplo a la fundación Rinat Akhmetov para el desarrollo de Ucrania. En los últimos dos años, ha equipado los centros regionales de cáncer con tecnologías tales como video de alta definición (HD), y enseñado a doctores y enfermeras locales cómo usarlas a fin de aprovechar los expertos del Instituto Nacional de Cáncer en Kiev, capital de Ucrania, en cualquier parte del país.
Al usar el video HD de 60 cuadros por segundo (fps), de Avaya Scopia®, los oncólogos ucranianos pueden beneficiarse de colegas remotos para capacitación, ayuda durante los diagnósticos e incluso al momento de la cirugía.
El video también se está abriendo camino en los hogares de los pacientes. Maccabi Healthcare Services, uno de los prestadores de asistencia médica más grandes en Israel, cuida de miles de miembros en más de 150 sucursales y clínicas en todo el país. Al igual que otros prestadores de asistencia médica está enfrentando el desafío de brindar un cuidado eficaz a la población de edad avanzada.
El video también está llegando al campo. El doctor Mark Stavros transporta una versión moderna y de alta tecnología de un maletín médico creado por GlobalMed e integrado con Avaya Scopia Desktop y Mobile. Usando una tablet integrada con una video cámara HD y varios dispositivos electrónicos de diagnóstico médico, Scopia permite al doctor en Florida, a más de 4.800 kilómetros de distancia de Panamá, ver a los pacientes y ayudar al equipo médico en el sitio a determinar cuáles exámenes realizar.
Esto lleva la atención médica especializada a los habitantes de la zona, quienes de lo contrario gastarían un enorme porcentaje del salario mensual y horas de viaje para ver a un doctor en la gran ciudad o un pueblo.
Estos son algunos ejemplos de cómo la videocolaboración está ganando terreno en la medicina, conectando a los pacientes con importantes centros de salud y acortando las distancias de manera efectiva y en tiempo real.