A la hora de invertir y ganar plata en los mercados, todo vale para los inversores, tanto minoristas como institucionales. Quitando de lado el inside information o la información reservada que no es pública ni es difundida hasta determinado momento, que es precisamente la información que mueve a los mercados sobre la base de la especulación de un resultado corporativo o la compra de una compañía por parte de otra por ejemplo, la búsqueda de información relevante forma parte del quehacer diario de cualquier inversor para satisfacer sus objetivos de rentabilidad e intentar en un paso adicional ganarle al mercado.
Las fuentes de información son muy diversas. Además de las potentes terminales de datos que recopilan mucha información como Bloomberg o Thompson Reuters, aquellos que se desempeñan profesionalmente en los mercados parten de los comunicados de prensa de las mismas empresas, e incorporan todo tipo de estudios sectoriales o estimaciones de crecimiento de países y sectores por parte de organismos, bancos y brokers, e incluyen una recorrida varias veces al día de sitios especializados como MarketWatch, Yahoo Finance, Wall Street Journal, CNBC, CNNMoney, Fool, The Street, Zacks, Morningstar y tantos otros.
Otro conjunto de información es saber que algunos referentes icónicos del mundo de las inversiones han hecho ricos a más de uno de sus seguidores en Twitter o bien a través de sus declaraciones.
El análisis de las posiciones trimestrales desglosadas de los vehículos financieros y fondos a través de los cuales invierten también proveen de una valiosa información para saber qué acciones están comprando para hacer lo mismo y posicionarse a mediano plazo. En este último caso se trata de una información obligatoria que debe presentar a la SEC referentes tales como Icahn, Soros y Warren Buffet, entre tantos otros reconocidos inversores.
Existe incluso una excelente aplicación llamada iBillionaire que hasta dio lugar a un fondo de inversión listado en bolsa (el ETF "IBLN") que busca replicar la inversión de los grandes multimillonarios, comprando y vendiendo en el fondo las mayores tenencias en forma agregada. Esa misma aplicación nos permite individualizar las tenencias y los movimientos de un período a otro en base a los fillings hechos a la SEC.
Twitter se ha transformado cada vez más en un sitio donde la información fluye cada vez más rápido. Y en el mundo de los mercados y la Bolsa, la información lo es todo. Por eso sugiero a los inversores minoristas ir empapándose de esta valiosa información que distintos sitios o aplicaciones nos recopilan y aportan.
Basta con animarse a crear un usuario gratuito y armar un "Twitter Line" en donde vayan desfilando los Tweets de las personas, medios o instituciones se haya decidido seguir. Uno puede armarse listas, o "subirse" a una lista ya creada por un tercero que se tomó el trabajo de reunir a las personas que él consideró más influyentes a la hora de tomar una decisión sobre determinado tema.
A modo de ejemplo, Carl Icahn describió en menos de 140 caracteres que había comprado muchas acciones de Apple para la posición del fondo que maneja ("Bought another $500mil of $AAPL tday, bringing our total to $3.6 billion. If board doesn’t see AAPL’s ‘no brainer’ value we sure do"). Ese Tweet y tantos otros que posteó sobre esa y otras compañías movilizan a determinadas plazas en los mercados.
Elon Musk es el creador de Tesla, SpaceX y SolarCity y suele realizar algunos anuncios importantes también via Twitter. Es una manera de llegar a millones de seguidores y comunicar rápidamente la información. Es una nueva modalidad de comunicación que quedó para instalarse.
La falsa información
Hay que prestar mucha atención, porque algunos lo intentan aprovechar más allá y buscan movilizar a los mercados para beneficio propio e incluso para engañar a los demás. Es común ver intentos de seducción a inversores menos calificados con promesas de altos retornos en determinadas acciones, proceso que se denomina scamming, es decir un intento de lucrar con falsas promesas de beneficios económicos.
Se publica un tweet o se envía un correo electrónico no deseado (“spam”) sin que fuera solicitado con la invitación a invertir en determinada acción que otro haya comprado e intente vender con una ganancia sobre la base de una noticia falsa o un análisis tendencioso y no real. Puede incluir también un link a páginas web fraudulentas. Además de emails, el scamming se realiza en blogs, videos y boards o foros de debate sobre acciones.
Ya algunas instituciones y empresas ya no le dan relevancia a su página de internet y comunican todo vía redes sociales. A los "wires" o canales de difusión contratados por las empresas para difundir en forma masiva las noticias relevantes, se le suman las redes sociales.
Donald Trump, el reciente presidente electo de los EE.UU., se ha convertido en un influenciador muy importante para los mercados a la hora de conocer su estrategia. Al menos lo es ahora, veremos cuando tenga más obligaciones. Pero luego de ser elegido y hasta la fecha de asunción de su cargo se despachó con una catarata de tweets ejerciendo una presión directa sobre las empresas automotrices o laboratorios norteamericanos, así como brindando valiosos detalles de la política comercial y exterior que busca encarar.
En síntesis, existen maneras de complementar el set de información con el que se dispone a la hora de invertir en los mercados mediante el seguimiento de las acciones de determinados referentes que tienen impacto en los mercados. Es tarea del inversor armarse de las nuevas herramientas existentes a la hora de profundizar el análisis e intentar ganarle al promedio: las redes sociales y Twitter especialmente proveen un concepto no tradicional y de rápida difusión para alcanzar ese objetivo.
*Esta columna fue publicada originalmente en Sala de Inversión.