Desde hace un tiempo algunas empresas han incluido la sustentabilidad dentro de su agenda, siendo la reducción de CO₂ una de las principales fórmulas para cumplir este objetivo. A pesar de los avances, aún faltan industrias por sumarse a esta iniciativa verde, para de esa forma producir sin ocasionar un impacto negativo al medio ambiente.
Como una empresa líder en logística, almacenamiento y transporte, somos conscientes de que este último ítem es responsable del 14% de la huella de carbono actual a nivel mundial, por lo que, si las compañías quieren continuar haciendo negocios en el futuro, tienen que comenzar con los cambios ahora.
Las regulaciones políticas en materia de medio ambiente apuntan a que la industria del transporte haga un trabajo más "eco friendly", por lo que las compañías que no se comiencen a preparar para los cambios en las leyes tendrán mucho que hacer más tarde, pero en un corto periodo de tiempo.
En este sentido, la tecnología es un gran aliado, ya que puede ayudar a planear los servicios de logística –marítima, aérea o terrestre- de una mejor manera, a optimizar el trabajo a través de soluciones digitales. Por ejemplo, determinar cuál es la ruta de entrega más sustentable, a través de los datos y la digitalización, puede significar una reducción importante en las emisiones de CO₂.
Si nos fijamos en el caso de Chile, una de las industrias más importantes es la minería, negocio que tiene la característica de que todos los recursos extraídos deben ser transportados a otra locación para ser refinados y entregar el producto final. Y un ejemplo de lo que este rubro podría hacer para disminuir su impacto en la huella de carbono es optimizar la logística nacional y el enrutamiento. Además, para envíos internacionales, la idea es hacerlo a través de Ocean Freight, porque es ideal para movimiento de productos pesados y contamina menos que un avión.
En DHL somos conscientes de que no podemos decirle a un cliente cómo realizar sus procesos de producción, pero sí estamos al tanto de que la tendencia a nivel mundial va en dirección de que las industrias sean 100% verde, desde la producción hasta su traslado.
Una de las medidas que nosotros hemos tomado mirando hacia ese futuro es nuestra meta de reducir a cero nuestro aporte a la huella de carbono para el año 2050, la que tiene como objetivo intermedio una disminución del CO₂ del 50% al 2025. Esto va de la mano con nuestro propósito de conectar personas y mejorar sus vidas, ya que la sostenibilidad es una parte integral de nuestra estrategia corporativa y, por lo tanto, está integrada en todas nuestras actividades empresariales.
Sin embargo, entendemos que esto no es todo, ya que existe un factor fundamental en este cadena, el humano. La capacitación de las personas en materia sustentable, sin importar el sector de la industria al que pertenezcan, es relevante para cumplir los objetivos trazados. Por ejemplo, como compañía a 2025 pretendemos entrenar al 80% de nuestros colaboradores para convertirlos en especialistas certificados en sustentabildad.
Durante los últimos años la sustentabilidad se había enfocado solo en el tipo de energía que se usa para producir, pero ahora también se lo hace en el tipo de transporte para realizar los diferentes envíos y traslados. La conectividad alrededor del mundo crece cada día, por lo que el transporte es algo que se necesitará cada vez más para conectar a quienes lo soliciten.
En Chile, la conciencia en esta materia ha mejorado, porque las empresas entienden que la principal matriz de producción en el país tiene que ver con materias primas, las que en su extracción son altamente contaminantes. Como empresa, creemos que esto es algo que irá de menos a más, ya que no es una moda, sino una tendencia que se convertirá en norma con el tiempo.
Desde hace años que las diferentes industrias querían la solución, pero no querían pagar por ella. Hoy cada vez más sectores van entendiendo que si no tienen métodos para reducir su huella de carbono, no estarán presentes en el futuro dentro del negocio.
La transición continúa, ya que todo es parte de un proceso, es clave para tener una buena relación con el cliente y ayudarlo a dar pasos a ser 100% verdes, porque eso es lo que están pidiendo los gobiernos, clientes y trabajadores.