Isaac Asimov imaginó hace muchos años atrás un mundo donde el desarrollo de la tecnología avanzó tanto que humanos y robots comenzaron a convivir. Incluso, inventó las tres leyes de la robótica para evitar que los robots dominen al ser humano. Analizando el mundo actual, es claro que aún no llegamos a ese punto, pero sí estamos avanzando por líneas que él también comenzó a vislumbrar de forma tácita mucho antes de que fueran siquiera proyectos: IoT y machine learning. Y si bien podemos pensar muchas formas futuristas en las que estas tecnologías se incorporarán a nuestra vida, también podemos enfocarnos en lo que ya está sucediendo aquí y ahora en las empresas.
El mundo totalmente conectado, móvil y multi red en el que vivimos, sumado a los posibles ataques externos a los que las compañías se ven expuestas y a los comportamientos inseguros del staff, está poniendo a las empresas en alerta sobre el enfoque de seguridad que están considerando a la hora de proteger los datos. El viejo paradigma de tener un firewall y un antivirus ha caído por su propio peso, a la vez que surgen tecnologías para brindar una nueva mirada sobre los espacios de trabajo y la seguridad.
IoT: el espacio de trabajo que fluye
Imaginen llegar a la oficina y que ya esté todo listo para comenzar a trabajar, la computadora encendida, las luces o mismo la sala de conferencias preparada, etc. Todo eso ya es posible al incorporar sensores y aplicaciones, pero también a partir de la computación contextual. Al determinar los límites de la empresa (por ejemplo el edificio) y usando diferentes disparadores- desde el badge del empleado, su dispositivo al conectarse a la red corporativa o un sensor- se puede determinar que una persona llegó a su espacio de trabajo y preparar todo para que su experiencia sea óptima y fluida. También permite detectar cuando la persona abandona la sala de reuniones o mismo el edificio corporativo para poder cerrar su sesión garantizando que nadie pueda acceder a sus datos.
Machine Learning: sistemas que se cuidan solos
El monitoreo constante de lo que sucede en la red corporativa y los algoritmos de machine learning son un avance en materia de seguridad que ya está sucediendo. A partir de identificar los comportamientos de los usuarios y de la organización (comportamiento de acceso, uso de aplicaciones, uso de datos y el comportamiento del tráfico de red) estos algoritmos pueden aprender a distinguir lo normal y habitual, de posibles amenazas tanto externas como internas. Esto permite poder tomar decisiones más rápidas y basadas en datos, como por ejemplo: emplear controles de políticas granulares para mitigar la amenaza o detenerla completamente, habilitar la autenticación multifactorial, grabar sesiones de usuario, establecer límites de acceso a datos más estrictos, bloquear aplicaciones sospechosas, capacitar a los usuarios, entre otras acciones posibles.
IoT y machine learning tienen mucho para ofrecerle a los negocios actuales mejorando los espacios de trabajo e incorporando nuevos niveles de seguridad. ¿Qué pensaría Isaac Asimov si viera que todo esto ya es real? Definitivamente no lo sé; pero sí sé que esto es solo el comienzo de muchos cambios más y de muchas nuevas tecnologías que en los próximos años nos desafiarán a un nuevo cambio de paradigma de trabajo.